Autos Burbuja, una moda retro
Entre los años cincuenta y sesenta se inició un fenómeno automovilístico conocido como ‘bubble cars’.
Distintas empresas dedicadas a la producción de armas y aviones de guerra, establecidas principalmente en Alemania y Francia, iniciaron la construcción de automóviles muy pequeños que tenían forma de burbuja.
La forma de la cabina, en muchos de los casos, se parecía a la de los aviones de combate, como si fueran un burbuja, de ahí su nombre. Esta estructura les brindaba un gran visibilidad y facilitaba la conducción en la ciudad.
Muchos de estos autos estaban destinados a cumplir con labores de reparto, una tarea que fue muy solicitada en aquellos años. Sus bajos niveles de consumo y el alto costo del combustible los hicieron ideales para este oficio.
Los ‘bubble cars’, en su mayoría, tenían tres ruedas y, en algunos casos, cuatro. Sus diseños eran bastante sencillos pero muy efectivos al momento de circular por calles estrechas de Europa.
Su carrocería estaba construida en fibra de vidrio que, en la actualidad, no sería capaz de soportar las pruebas de seguridad que se realizan en todos los vehículos.
En los últimos años se han realizado varias subastas de estos autos con gran éxito. Una de ellas fue realizada por la casa RM Auctions, en la que se vendió el 100% de los lotes ofertados.
En muchos casos, los vehículos llegaron a multiplicar hasta por tres su precio de salida según las estimaciones.
Por ejemplo, por un Messerschmitt F.M.R Tg 500 Tiger de 1958 se llegó a pagar USD 322 000. En ese momento y por ese valor, el comprador pudo haber adquirido un Porsche 911 Turbo Cabrio.
En otro caso se comercializó un Reyonnah de 1951 que, a pesar de no ser el más hermoso de los autos burbuja, logró venderse por USD 178 000, un precio por el cual se pudo haber comprado un Audi RS6 con lo mejor en tecnología.
En Inglaterra, específicamente en la localidad de Lincolnshire, se encuentra el museo dedicado a estos autos.
Cientos de turistas visitan anualmente este lugar para conocer no solo la mecánica y estética de estos autos sino también parte de la historia que los rodea.
También existen varios clubes de aficionados en este país que realizan actividades en conjunto para compartir experiencias y conocimientos acerca de sus ‘microcars’.
Fuente: autobild.es