El rally Dakar cumplirá una ruta entre Argentina Bolívia y Chile. Foto: AFP
El director del rally Dakar, Etienne Lavigne, aseguró que la relación de la carrera con Volkswagen es buena y que espera un regreso de la marca alemana en el futuro, aunque admite que no sabe cuándo se producirá. “Estamos bien con ellos, es la voluntad de un constructor ir y volver en este tipo de competencias.
Hoy están en otras disciplinas, pero podemos imaginar, no sé cuándo, un regreso”, declaró Lavigne a la agencia dpa antes de la largada del Dakar 2015 en Buenos Aires. El directivo reconoció sin embargo que ese momento aún está lejos: “Hoy no sé nada de eso”.
Lavigne señaló que “es una realidad” que cuantos más constructores participan, “más interesante es el tema de la diversidad de la competencia”.
“La llegada de Peugeot es en ese sentido una buena señal”, destacó. El constructor francés retornó en 2015 al Dakar luego de 25 años de ausencia con un nuevo modelo de buggy, el 2008 DKR, y un equipo de estrellas integrado por el francés Stéphane Peterhansel, legendario multiganador del rally; el español Carlos Sainz, y el francés Cyril Després en su debut en la categoría de autos luego de una brillante trayectoria en moto.
El director del rally destacó que el regreso de Peugeot es una señal de que el Dakar logra mantenerse al margen de los problemas en la economía mundial. “Es un poco curioso porque hay una crisis a nivel internacional muy fuerte, aquí como en Europa, pero tenemos cada año el mismo entusiasmo de los pilotos de todo el mundo para venir a competir en el Dakar.
La llegada de Peugeot, por primera vez en 25 años, quiere decir que hay una dinámica muy positiva con el evento del Dakar”, sostuvo.
Lavigne admitió problemas con auspiciantes. “Pero cada año estamos en una dinámica positiva”, dijo. “Tenemos la misma participación de pilotos, está muy estable desde hace siete años, es por eso que el Dakar es un poco extraordinario cuando conocemos el contexto mundial”, remarcó.
El Dakar recorrerá desde mañana y hasta el 17 de enero unos 9 000 kilómetros por Argentina, Chile y Bolivia, en su séptima edición en tierras sudamericanas luego de que la amenaza terrorista lo alejara de África. “Tenemos una historia común muy fuerte con la Argentina desde el primer Dakar en 2009 y cada año planificamos cambiar el recorrido, cambiar la meta, cambiar todo. Es por eso que este año hemos imaginado este bucle enorme entre Buenos Aires y Buenos Aires y por primera vez tenemos un podio en la Casa Rosada con un desfile de todos los vehículos en competencia”, señaló el director del rally.