La oferta de los fabricantes incluye alternativas orientadas al uso lúdico.
Dentro del mercado automotor ecuatoriano, las camionetas constituyen uno de los segmentos más grandes e importantes. Desde la popularización de las variantes con cabina doble, hace casi 25 años, muchos usuarios encontraron en ellas una alternativa que aunaba las capacidades de un vehículo de trabajo con la practicidad de un auto familiar.
Por ello las camionetas actuales son consideradas automotores polivalentes, tan aptas para las tareas de carga liviana como para el transporte diario de personas.
Conscientes de esa preferencia por parte de una cantidad considerable de usuarios, los fabricantes se han esmerado por dotarlas de elementos que aumenten el confort de los ocupantes en cualquier circunstancia, y que se adapten a las tendencias actuales de la industria.
Fotos: archivo / CARBURANDO
Desde siempre, un aspecto altamente valorado en este segmento ha sido la motorización. Tradicionalmente las pick–up han estado impulsadas por motores potentes, pero en los últimos años se han converdido en laboratorios de pruebas de propulsores de gasolina y diésel, principalmente, en la búsqueda de la satisfacción de los requerimientos más exigentes.
La tecnología ha permitido que las nuevas unidades, independientemente del combustible que utilicen, sean más económicas y amigables con el entorno, sin renunciar a las prestaciones que se esperan de un automotor concebido para transportar pasajeros y carga.