Al equipo le restan siete partidos. La deuda del club llega a USD 2 millones. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Canciones de reggaetón suenan a alto volumen en el camerino del estadio Gonzalo Pozo, en el sur de Quito, tras los entrenamientos de Aucas. Las escuchan los jugadores del equipo para motivarse ante el riesgo del descenso a la Serie B.
La ubicación de ‘Papá’ es apremiante, pese a su triunfo (2-0) de anteanoche sobre Católica. Es último en la segunda etapa (con 12 puntos), la misma posición que mantiene en la tabla acumulada (31). Los dos últimos equipos en la clasificación general dejarán la Serie A. Faltan siete fechas para el final del torneo.
La música es un aliciente en el vestuario. Pero, conforme avanzan las jornadas, algunos advierten la delicada situación. Otros evitan hablar del tema, como Dennis Quiñónez, quien ha portado la cinta de capitán en algunos partidos. “Estamos enfocados solo en entrenarnos y sacar al equipo de este momento”, repite el defensa guayaquileño, de 24 años, tras una práctica bajo la dirección de Armando Osma.
El colombiano Osma es el tercer DT de ‘Papá’ en el 2016. Antes estuvo el argentino Carlos Ischia (entre el 5 de enero y el 6 de mayo) y el uruguayo Tabaré Silva (entre el 7 de mayo y el 22 de agosto). Cuenta un jugador que los cambios en las metodologías de trabajo de los entrenadores terminaron por confundir al grupo.
La confusión pasó a la cancha: Aucas 17 derrotas, 13 empates y apenas seis victorias, en el torneo local.
Osma llegó con un discurso conciliador e intentó unir a la plantilla de futbolistas con el mismo propósito: salvar la categoría. Hace dos semanas, él, los directivos y los jugadores mantuvieron una reunión, donde se comprometieron a intentar seguir en la Primera. El DT se propuso conformar un sistema de juego ante la irregularidad del equipo.
Esa inestabilidad también se evidenció en la cúpula directiva, esta temporada. Ramiro Gordón y su grupo dejaron la administración del club en junio y la asumió Danny Walker. El anterior directivo admitió que no se firmó ningún documento para el cambio de mando y que tan solo se hizo un “pacto de caballeros”.
Walker empezó a inyectar dinero al club desde su vinculación, según Gordón. Él afirma que el empresario aportó con USD 483 000.
Walker llegó con sus colaboradores y, en agosto, se desvinculó Wladimir Ortiz, como gerente deportivo. Trajeron a jugadores del Norteamérica y Deportivo del Valle. “Algunos de ellos ya salieron, pero cinco de los que vinieron se mantienen”, explica David Aguilar, quien asumió como director general de Aucas hace dos semanas. Entre ellos, están Byron Castillo, Jairón Bonnet y Ayrton Preciado, quienes son titulares en Primera.
Pero ¿seguirán los jugadores si el club va a la B? De la plantilla de jugadores, nueve tienen contratos a largo plazo: Castillo, Preciado, Bonnet, Carlos Ortiz, Cristhian Hurtado, Joao Rojas, Juan Carlos Villacrés, Joel Montezuma y Jhon Pereira. El resto finalizará sus contratos, en diciembre.
Aguilar dice que, por ahora, la conformación del equipo 2017 está a un lado y que el objetivo principal es seguir en la Serie A. También recalca que su grupo intenta resolver las deudas y el déficit de Aucas, que llega a USD 2 millones.
Las deudas urgentes corresponden a reclamos de entrenadores y jugadores en la Ecuafútbol. Estas ascienden a USD 150 000.
Según Aguilar, el directorio gestiona recursos para mantener al día a la plantilla pese a que no existen ingresos que se presupuestaron al inicio del año. Uno de estos es el auspicio de un sponsor, que entregó dinero de premios con anticipación. Tampoco ingresa el monto de los derechos de TV pues consta como garantía de un préstamo bancario.
Con todo, Aguilar y Osma tienen fe. El DT apela a la motivación y les dice a sus dirigidos que las fechas que faltan son como una gran maratón. “Hay que rematar en los kilómetros finales para ganar”.