El jamaicano Yohan Blake (izq.), el brasileño Aldemir Junior, el suizo Alex Wilson, el libanés Noureddine Hadid y el ecuatoriano Álex Quiñónez, en la prueba de los 200 metros. Foto: AFP
Álex Quiñónez alcanzó las semifinales de los 200 metros del Mundial de Atletismo en Doha. Registró 20 segundos y 08 centésimas (20.08) en su ronda de clasificación.
“No era importante la marca sino clasificarse a las semifinales. Ahora se viene lo más duro”, destacó el esmeraldeño.
“Tenemos un día para analizar esta participación y preparar la competencia de semifinales con mi entrenador. Mesentí bien en la partida, donde la reacción a veces es lenta, pero hoy estuve bien”, añadió Quiñónez que ganó de punta a punta su serie. Se impuso a Yohan Blake, jamaicano considerado el heredero del ‘recordman’ de la distancia, Usain Bolt.
Registró el segundo mejor tiempo de los 48 atletas inscritos y superó a los dos favoritos: Noha Lyles (20.26), de Estados Unidos, y a Ramil Guliyev (20.27) de Turquía.
“Hay una sensación rara. Realizamos el calentamiento en los exteriores de la pista, con calor de 30 grados y entramos al estadio y hay frío. Esperemos que no haya problemas de contracción de los músculos. Estamos trabajando con el fisioterapeuta para evitar lesiones”, detalló Quiñónez.
La competencia se disputa en el Khalifa Estadio, con aire acondicionado. La temperatura no sube de 21 grados y hay viento. Los atletas no sienten las temperaturas del desierto y las pruebas se realizan con normalidad. Pero al salir, el calor abruma.
Quiñónez corre la semifinal a las 12:50. En su serie estará Lyles. “Es una carrera dura porque nadie se quiere quedar fuera de la final. Ya todo está hecho. Hicimos una gran preparación antes de llegar”.
Antes del Mundial, completó 15 carreras: nueve de ellas en la Liga de Diamante, donde rivalizó con Guliyev y Lyles. Además, hace dos meses, ganó el título panamericano.
En el ranking mundial es séptimo, pero antes fue tercero.
En 20 km marcha, Glenda Morejón culminó en el puesto 25, en la media noche asiática, bajó condiciones de desierto.
La mexicana Ilse Guerrero (izq.), la ecuatoriana Glenda Morejón (centro) y la china Qieyang Shenjie, en Doha. Foto: AFP
Anoche se registraron mayores condiciones adversas: 87% de humedad, 41 grados de sensación térmica y 38 grados centígrados de temperatura. La organización retrasó 30’ el inicio de la caminata, pero las condiciones no mejoraron.
A Morejón la colocaron en la primera fila del pelotón porque llegó con el mejor registro del año: 1 hora, 25 minutos y 29 centésimas. Estuvo con las líderes hasta la mitad.
Luego llegaron los problemas. A pesar del proceso de hidratación que comenzó un mes atrás, la deshidratación la complicó. Un dolor de cabeza, y casi mareo, disminuyeron sus condiciones. “Me empezó a doler el estómago y mis piernas no respondieron”. Aunque parecía que las lágrimas se venían, dijo que “es una experiencia de la que aprenderá”.
“Gracias a Dios pudimos terminar esta prueba. Glenda y yo somos jóvenes y vamos a seguir adelante”, dijo Karla Jaramillo, que terminó en puesto 18 con un registro de 01:38.26.