Conozca las primeras sanciones por corrupción y dopaje en el atletismo

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La comisión de ética de la IAAF golpeó fuerte, con tres suspensiones de por vida. Foto: Portal oficial

Tres suspensiones de por vida para antiguos responsables: las primeras sanciones individuales cayeron este jueves en el marco del mayor escándalo de la historia del atletismo, en el que se juntaron dopaje y corrupción en las más altas esferas de la Federación Internacional (IAAF) .

La comisión de ética de la IAAF golpeó fuerte, con estas tres suspensiones de por vida contra los rusos Valentin Balakhnichev, tesorero de la IAAF hasta diciembre de 2014 y expresidente de la federación de su país, Alexei Melnikov, exentrenador nacional de marcha, y el senegalés Papa Massata Diack, exconsejero de la IAAF.

El nuevo presidente de la IAAF, el británico Sebastian Coe, aplaudió esta decisión, avalando de facto las sanciones, presentadas en principio como recomendaciones.

“Las suspensiones de por vida anunciadas hoy envían un mensaje muy fuerte, y los que intenten corromper o pervertir el atletismo serán llevados ante la justicia”, declaró Coe en un comunicado.

Estas sanciones se verán acompañadas de multas que van de USD 15 000 a USD 25 000.

Un cuarto exresponsable, el médico francés Gabriel Dollé, a cargo de la lucha antidopaje en el seno de la IAAF hasta finales de 2014, ha sido también declarado culpable, pero en menor medida, con una suspensión de cinco años.

Estos cuatro responsables son acusados de faltas de ética en el marco del dopaje de la rusa Liliya Shobukhova, especialista de fondo.

En resumen, estos responsables son declarados culpables de haber recibido sumas de dinero en contrapartida por encubrir prácticas dopantes, principalmente en Rusia.

El contenido de la decisión de la comisión de ética ofrece algunas cifras: USD 100 000 retirados en líquido por Shobukhova y su marido el 27 de diciembre de 2011, y después 100 000 suplementarios el 5 de junio de 2012, además de USD 120 000 el 19 de junio.

En total, unos USD 600 000 “sobornos” permitieron a Shobukhova participar en los Juegos de Londres en agosto de 2012.

La rusa cayó pese a todo poco después por dopaje. Y pidió la devolución de estas sumas a los responsables implicados que no pudieron finalmente protegerla, obteniendo solo 300.000 dólares en 2014.

Otras revelaciones el 14 de enero 

Los exresponsables de la IAAF inculpados no se dan por vencidos: tienen la posibilidad de apelar ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) .

Algunos reflexionan sobre ello, como Balakhnichev, que afirma estar escandalizado por esta suspensión.

“Todo eso se parece claramente a una decisión política. Algunas fuerzas intentan aumentar la presión sobre el deporte ruso tomando tales decisiones radicales”, afirmó a la agencia rusa TASS.

Queda el dosier más pesado, para él como para los otros exresponsables condenados, ya que esta historia puede ser el inicio de un posible sistema de corrupción mucho más vasto.

La justicia francesa se hizo con este asunto de corrupción a principios de noviembre, con la imputación por corrupción pasiva y blanqueo agravado del expresidente de la IAAF, Lamine Diack.

El 9 de noviembre de 2015, una comisión de investigación independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) hizo público un informe sobre un dopaje organizado en Rusia y casos de corrupción en las más altas esferas de la IAAF.

Cuatro días más tarde, el 13 de noviembre, el Consejo de la IAAF, el gobierno de la instancia, anunció la suspensión provisional de Rusia de toda competición, abriendo la vía a una posible ausencia de los atletas rusos en los próximos Juegos de Rio.

Y llegarán nuevas revelaciones. La AMA debe hacer público el jueves 14 de enero en Múnich la segunda parte de su informe, sobre las prácticas dopantes y los hechos de corrupción en el atletismo.

Podría hablar de Kenia, a menudo señalada con el dedo, y de los detalles de los niveles de corrupción.

Todo ello alimenta los interrogantes sobre la credibilidad de la IAAF, que administra el deporte olímpico número uno, a siete meses de los Juegos de Rio.

Además, existe otro escándalo pendiente, las dudas sobre la atribución de la organización del Mundial de 2021 a la ciudad estadounidense de Eugene.

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