Atletas y futbolistas pierden cada día su forma deportiva por la paralización

El jugador de Liga de Quito, Antonio Valencia, se entrena en su casa durante la cuarentena. Las prácticas en LDU son dirigidas por videoconferencia del cuerpo técnico. Cortesía para EL COMERCIO

El método alternativo de entrenarse en casa, dos o más semanas, afecta a atletas de alto rendimiento y a futbolistas profesionales. Ellos pierden su forma de manera sorprendente, pero también se reduce su capacidad física.
La forma deportiva es el estado óptimo que adquiere el atleta de cualquier disciplina. Por eso, la situación se complica por la emergencia por el covid-19 y la incertidumbre de no saber cuándo se normalizará.
Los preparadores físicos estiman que los futbolistas pudieran perder la forma en un 20 a 40%. Su meta es mantenerse cada semana. Se calcula que los seleccionados nacionales que se entrenan para torneos específicos: pesas, atletismo, etc., pueden llegar a perder el 60% de su forma física.
Otro punto en contra de algunos deportistas es que tienden a subir de peso y en consecuencia pierden su condición física. Esto se debe a que siguen con la misma alimentación, pero su desgaste físico es menor por no prepararse en escenarios adecuados y con las exigencias del estratega.
Según Ángel Matute, técnico nacional de triatlón, la forma deportiva se pierde rápidamente si no se entrena metódicamente. Cada fase de preparación tiene un propósito. El trabajo físico, en cambio, se puede mantener con ejercicios de fuerza, coordinación y fortalecimiento muscular.
Matute explica que sus dirigidos querían llegar en un 80% al Sudamericano previsto para mediados de mayo en Perú, en un 90% al Panamericano de junio próximo en República Dominicana y en un 100% al Mundial de septiembre en Países Bajos. Toda esa proyección para alcanzar una forma deportiva ideal se truncó.
Juan Chocho, entrenador de marcha atlética, asegura que por la falta de espacio e implementos deportivos adecuados se pierde un 60% de la forma. “Entrenarse con compañeros y al aire libre genera motivación”. La situación de prepararse en casa se complica cuando hay deportistas que viven en departamentos.
Según Xavier Solís, preparador físico del Deportivo Cuenca, cuando se deja de hacer actividad física exigente se pierde todo lo que se ha ganado. El fútbol, dice, requiere de canchas para entrenarse y de una planificación en equipo, con objetivos en cada microciclo.
En la primera semana de paralización se hizo un plan general para mantener la parte aeróbica y la fuerza. Esta semana se individualizó el trabajo, dependiendo del lugar donde viven, del espacio y de los implementos disponibles. “La idea es mantener la fuerza y la explosividad”.
Algo similar hicieron otros clubes profesionales, especialmente los de la Serie A. En Liga de Quito, Aucas, Barcelona, Emelec..., los preparadores físicos y entrenadores incorporaron plataformas digitales para que la plantilla de jugadores se conectase y fuese supervisada.
Ángel Pesántez, preparador físico del equipo azuayo Gualaceo SC, asegura que se pierde la forma deportiva de manera drástica si no se entrena con normalidad. “Hablamos de entre un 30 o 40% en 15 días. Todo depende de la responsabilidad de cada jugador en cumplir los planes enviados”.
Si la emergencia sanitaria se alarga por más de un mes, por ejemplo, se tendría que realizar una nueva pretemporada. A su criterio, entrenarse en espacios reducidos -la sala o un patio- no es lo mismo que hacerlo en una cancha, con balón y con cargas exigentes.
Pesántez sugiere no descuidar el tema nutricional. En este receso, la alimentación debe tener menos calorías porque las exigencias son inferiores. “En dos semanas los jugadores pueden subir de peso entre 1 y 3 kilos, dependiendo del autocontrol”.
La mañana del viernes 27, los jugadores del primer equipo de la Universidad Católica tuvieron que conectarse para recibir una teleconferencia. Desde Colombia, el especialista Christian Quiceno disertó sobre una situación que los jugadores atraviesan desde hace tres semanas, y de las consecuencias de no entrenarse con normalidad (el desentrenamiento) y cómo sobrellevarlo.
En su exposición, Quiceno habló sobre cómo, en promedio, un deportista élite puede perder hasta un 3% de su masa muscular en situaciones de paralización de sus actividades normales. También se complican elementos vitales en su trabajo como la explosividad y la velocidad.
Dio consejos a la plantilla y exhortó a los jugadores a seguir cuidándose, pese a la dura cuarentena por el avance del virus covid-19. En el club está previsto que el viernes haya una charla de nutrición a cargo de la profesional Fabiana Corobo.