El equipo Triatlón EQ se entrena para el Ironman 70.3. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
Gilton Guillén se levanta todos los días a las 04:00 para entrenarse junto a su grupo de triatlón. Bajo el mando de Karina Navarrete, el deportista de 50 años se desplaza al parque La Carolina y al Bicentenario. Ahí, subido en su bicicleta de ruta, recorre aproximadamente 50 kilómetros. Esto es parte de su preparación para el Ironman 70.3 que será en Manta, el 9 de agosto.
Guillén es uno de los 49 integrantes del grupo Triatlón EQ, que estará en Manta. A diferencia del resto de sus compañeros, él tiene más experiencia. Ha participado en cinco ocasiones, todas fuera del país.
Pero esta edición será especial. Por primera vez, la marca Ironman llega al país. Según los organizadores, están inscritos 1 500 deportistas, de 22 países, para la prueba de 70,3 millas (113 kilómetros).
La competencia estará dividida en tres etapas. Los deportistas pondrán a prueba sus habilidades en natación (1,9 kilómetros), ciclismo (90 km) y atletismo (21,1 km).
Según Navarrete, el primer gran reto de este Ironman es inscribirse y el segundo es terminar la carrera.
“Una vez tomada la decisión, ya no hay marcha atrás y solo toca prepararse y disfrutar”, aseguró la experimentada atleta, quien ha corrido en dos ocasiones en esta competencia internacional.
Los integrantes de Triatlón EQ buscan espacios adecuados para entrenarse. La natación, una de las pruebas más exigentes del Ironman, se la practica en piscinas de la ciudad y las lagunas de Imbabura.
“Lo más difícil de la natación en aguas abiertas es la ubicación. A pesar de que la ruta está marcada por boyas, el deportista se desubica entre tantos atletas”, reconoció Diana Vizcarra, quien va a participar por primera vez en un Ironman.
Para Navarrete, el reto más duro es salir del agua. Ella tiene ‘tips’ para que el Iroman sea más llevadero. Lo define así: “Después de la natación los atletas se sienten seguros. En la bici, si te cansas, puedes dejar de pedalear y en el atletismo puedes caminar”.
Pero no todos los participantes correrán los 113 kilómetros. Por ejemplo, Patricia Escobar se juntó con dos amigos para armar un equipo de postas.
Hace cinco meses empezó a entrenarse para el Ironman de Manta. Escobar hacía ciclismo de montaña, pero impulsada por su amiga Elsa Beltrán, del grupo Delta, se involucró en la modalidad de ruta.
Para un principiante, competir en un Ironman puede resultar costoso. Según Juan Carlos Maya, la inversión puede llegar a los USD 4 000. Aquí se incluye la bicicleta, lo más costoso, ropa, zapatos de ciclismo y de atletismo, gafas, accesorios para nadar, gel para músculos…
A esta prueba llegarán deportistas de Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Colombia, China, Nueva Zelanda, Francia, España, México, Estados Unidos, Irlanda, Costa Rica, Suiza, Japón, Venezuela, entre otros países.
Los ecuatorianos que participarán empezaron a recorrer el circuito en esta semana. Los extranjeros tienen previsto arribar al país a partir del lunes 3 de agosto.