Las experiencias de un grupo de deportistas aficionados consultados por este Diario revelan que la mejor hora para entrenarse es la que se adapta a las necesidades de cada uno de los practicantes.
Los parques, las piscinas y los gimnasios tienen ‘horas pico’ en las madrugadas, las primeras horas del día y en las noches. Eso ocurre porque la mayoría de personas combina sus actividades físicas recreativas con el trabajo.
El entrenador Fredy Vivanco explica que los aficionados y los atletas élite se adaptan sin problemas a los distintos horarios.
Sin embargo, hay quienes rinden mejor a determinadas horas. Es el caso de la atleta aficionada Fernanda López, de 39 años. Ella empezó a ejercitarse hace unos seis años y desde sus inicios la noche no la favoreció.
Por el contrario, ella se siente más fuerte en las madrugadas. La corredora riobambeña que reside en Quito se cansa más por las noches por lo que prefiere ejercitarse entre las 05:00 y las 07:00. Ese es, además, el horario que más le conviene para cumplir con su trabajo como parvularia. “Hay personas que corren en las noches, pero yo no puedo. Incluso en las madrugadas hace menos frío”, admite la atleta.
En el caso de Pablo Cruz, fisicoculturista quiteño de 31 años, el horario no ha influido en sus entrenamientos. Él lleva 12 años entre pesas y máquinas multifuerza. En ocasiones practica en las mañanas y otras en las noches.
Además, ahora es instructor en su propio gimnasio, en el sector de La Concepción, donde también ha comprobado que las personas se adaptan a todos los horarios. “Para mí no influye la hora. Lo importante es encontrar la motivación”, añade el corpulento instructor.
Los horarios ideales
Usualmente las personas se adaptan a ejercitarse en cualquier momento en el transcurso del día. Pero sí hay evidencia científica que indica que el rendimiento es mayor en ciertas horas.
El entrenador Vivanco, que guía a atletas olímpicos, explica que el organismo alcanza su punto más alto al inicio de la noche. En este sentido cae bien aquella comparación del cuerpo humano con una maquinaria que rinde al cien por ciento al entrar en calor.
Por eso, añade el técnico lojano, ejercitarse en ayunas es contraproducente. Si se practica en las madrugadas lo ideal es levantarse un poco más temprano y acostumbrarse a comer algo ligero antes de salir a correr, ciclear, nadar… Juan Santamaría Almeida, médico especializado en deporte, asegura que las articulaciones pueden rendir mejor pasado el mediodía, sin embargo ejercitarse a esa hora en la capital puede ser contraindicado por el sol y el calor.
En conclusión, el rendimiento deportivo está más ligado a una buena alimentación, al descanso y a un entrenamiento planificado.
Sin embargo, en el caso del atletismo, el ciclismo y el triatlón, por citar tres deportes que tienen cada vez más acogida entre los aficionados, el mejor horario para practicar es el mismo que el de la competencia a la que se vaya a asistir.
Por eso, si una prueba de atletismo, ciclismo… está programada para las 09:00 en zonas de montaña o en pistas duras, lo ideal sería entrenarse en ese horario y en esas superficies, por lo menos, una vez a la semana.
Las claves
No se entrene en ayunas. Incluso en las madrugadas es necesario comer algo ligero para poder rendir.
La indumentaria adecuada. Antes del amanecer o en las noches la ropa es la misma: abrigada, ligera y reflectiva.
La hidratación es fundamental. En las noches, las mañanas y con más razón al mediodía, hay que tomar agua.
Encuentre una motivación. Bajar de peso o completar una larga distancia. Busque algo que lo incentive a entrenarse.