La Selección femenina logró lo que los clubes del torneo local no han podido: llevar familias enteras a las gradas para ver el fútbol con alegría y sin preocupaciones. Lo negativo fue que no pudo superar a Trinidad y Togabo y empató 0-0.
Niños, niñas, adultos-mayores arribaron ayer (8 de noviembre) al estadio Atahualpa para alentar a la Tri, que busca el pase al Mundial de Canadá 2015. El clima, para el partido de ida de la repesca, fue ideal para esta jornada futbolera bajo un intenso sol, pero matizado con una brisa refrescante. Fue un ambiente festivo.
La asistencia de público superó las expectativas. Víctor Mestanza, jefe de prensa de la Ecuafútbol, fue uno de los que se sorprendió. Él estuvo en el hall principal del escenario, ultimando los detalles de la cobertura para los periodistas.
“Chuzo, sí va a venir bastante gente. ¡Qué buena cosa, las chicas se van a sentir bien respaldadas!”, dijo minutos antes de que el cotejo se iniciara.
De hecho, los aficionados continuaron ingresando hasta el final del primer tiempo. Quienes ya estuvieron en las gradas disfrutaron de un primer tiempo emotivo y con acciones de peligro.
Los gritos de desesperación fueron sonoros en cada jugada de peligro que generó la Tricolor o cuando era atacada, porque Trinidad y Tobago procuró arriesgar cuando encontró los espacios.
Gritos como “Vamos, ecuatorianas, que esta tarde, tenemos que ganar…”, “Ecuador, Ecuador, Ecuador…” y hasta el tradicional “Sí se puede, sí se puede…”, retumbaron en el interior del estadio, buscando animar a las jugadoras.
La preferencia, la tribuna y la general noroccidental estuvieron llenas; mientras que la general sur estuvo ocupada en un 30%. 17 500 aficionados llegaron para alentar al combinado nacional.
La árbitra alemana Bibiana Steinhaus también se llevó un cántico dedicado cuando tomó decisiones en contra de Ecuador y que molestaron a los aficionados. Fue el mismo insulto que reciben los réferis masculinos en los diferentes estadios del país.
En la zona técnica, la DT Vanessa Arauz repartió instrucciones durante todo el cotejo. La condición de dueño de casa obligó a Ecuador a llevar la iniciativa. En el desarrollo del cotejo, las seleccionadas demostraron técnica y realizaron paredes que desorientaron a las visitantes. Sin embargo, el equipo no fue contundente.
Esta carencia la corrigió en el segundo tiempo, cuando ingresó a Mónica Quinteros. Así logró generar mayor riesgo en el pórtico de la golera Kimika Forbes. Del lado rival, el DT Randy Waldrum salió en determinados momentos para pedir orden a sus pupilas.
Su propuesta siempre fue presionar a Ecuador en su propia cancha, aunque tampoco contó con una delantera peligrosa.
El paso de los minutos generó más minutos en los hinchas, porque la Tri dominó el cotejo, pero no tuvo serenidad para definir. A pesar de ello, los cánticos de aliento continuaron desde las gradas y cada esférico que terminó en manos de la golera generó suspiros.
Al final, el cotejo se cerró en un empate alentador, porque Ecuador fue superior de principio a fin. Necesita mejorar su puntería para sentenciar la serie a su favor. El cotejo de revancha será el 2 de diciembre, en Puerto España.
“Sabíamos de antemano que Ecuador tenía una defensa muy fuerte. Hoy (8 de noviembre)tuvieron más posesión de balón y nos complicaron”, reconoció el entrenador visitante, en la rueda de prensa.
Por su parte, en el camerino ecuatoriano, el empate fue tomado con tranquilidad. La delantera Giannina Lattanzio se mostró optimista de alcanzar la clasificación al Mundial.