Argentina, líder de la eliminatoria sudamericana, ensayó un esquema defensivo y contragolpeador para afrontar el desafío de la altitud de La Paz, donde se medirá mañana con Bolivia.
El DT Alejandro Sabella alineó en la última práctica un equipo con un diseño táctico de 5-4-1, en el que solo figuró como solitario el delantero Rodrigo Palacio, pero nada se sabe aún oficialmente sobre la formación Albiceleste.
El artillero Lionel Messi se incorporó ayer a los entrenamientos, tras un viaje que hizo a Rosario para visitar a algunos familiares, y el DT Sabella podría probar un esquema 5-3-2, que incluya a ‘La Pulga’ junto con Rodribo Palacio en la línea ofensiva.
Otra variante es que incluya en el ataque a Ángel Di María, quien ya cumplió una suspensión.
En la mente de los argentinos está fresca la catastrófica goleada por 6-1 que le propinó Bolivia en la eliminatoria para el Mundial Sudáfrica 2010, cuando bajo la dirección técnica de Diego Maradona minimizaron e ignoraron los efectos de la altitud.
Messi declaró que “todos sabemos lo que pasó la última vez, fue un golpe muy duro para todos los que estuvimos”.
Tras disputar 11 jornadas de la ruta a Brasil, Argentina se consolidó como líder con 23 puntos, cuatro más que el escolta Colombia.
El estadio Hernando Siles será el escenario del choque entre ambas selecciones, pero lo concreto es que Argentina no se confía.
Ni siquiera se toma en cuenta en el campamento argentino que los del ‘Altiplano’ vienen de ser vapuleados por Colombia (5-0), y que los ‘albicelestes’ se lucieron al golear 3-0 a Venezuela.
Además, el historial entre ambos marca una amplia diferencia para Argentina, que ganó 22 de los 32 partidos oficiales entre ambas selecciones, con apenas seis éxitos de Bolivia, pero en los últimos tres encuentros los ‘albicelestes’ no han podido festejar.
El último éxito argentino fue en noviembre del 2007, camino al Mundial de Sudáfrica, con un 3-0 en Buenos Aires, pero en abril del 2009, Bolivia celebró uno de los mayores triunfos de su historia con aquel lapidario 6-1.
Después, los bolivianos consiguieron rescatar sendos empates 1-1, el primero de ellos por la Copa América 2011 que organizó Argentina; y en noviembre del mismo año, en el estadio Monumental de Buenos Aires, por la tercera fecha de la clasificación a Brasil.