Carlos Orbe (izquierda) es el juez más cuestionado de los últimos dos meses. Piden suspensión de seis fechas. Foto: Julio Estrella/El Comercio
El próximo 10 de julio, Carlos Orbe asistirá a un seminario de capacitación en Asunción, Paraguay, donde la Conmebol instruirá a él y otros 28 árbitros del continente, sobre el uso del sistema de videoarbitraje, conocido como VAR.
La invitación de la Confederación le llegó en un momento polémico de su carrera, luego de que los clubes Barcelona SC, Delfín y Fuerza Amarilla, solicitaron que lo sancionaran por actuaciones que supuestamente los perjudicaron.
Orbe tiene un expediente abierto en la Comisión Disciplinaria de la Ecuafútbol, luego del entredicho que protagonizó -en mayo pasado- con el uruguayo Jonatan Álvez, de Barcelona SC. Según las imágenes de la televisión, el juez habría insultado al jugador antes de mostrarle una tarjeta amarilla.
“No es un tema personal, queremos que se cumpla el reglamento. El mismo árbitro estuvo involucrado en el beso de Damián Díaz, donde satanizaron al jugador”, dijo Jorge Reinoso, abogado de los canarios.
Barcelona SC quiere que suspendan seis fechas a Orbe. Luego de casi un mes de deliberaciones en la FEF, el colegiado aún no recibe la sanción. El último fin de semana dirigió el cotejo entre Delfín y Fuerza Amarilla, en el que resultaron dos futbolistas expulsados, en jugadas discutibles. Los directivos de esos clubes también reclamaron.
Además de Orbe, hay otros árbitros cuestionados como Juan Carlos Albarracín, Roddy Zambrano, Luis Quiroz, Vinicio Espinel… por irregulares actuaciones en los partidos.
Debido a ese mal momento, los jueces evitan hablar con los periodistas. Orbe, por ejemplo, evitó responder preguntas después de una reunión en la Comisión Disciplinaria, el pasado miércoles.
El presidente del gremio arbitral, Luis Muentes, exhorta que respeten a sus compañeros. “Ya no andamos tranquilos por la calle, porque todo el mundo cree que somos enemigos de un equipo o de otro. No buscamos el perjuicio de los clubes, cometemos errores pero sin mala intención”, dijo el titular de Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol.
Con eso se refirió al video que se hizo viral en redes sociales, donde una mujer increpó a Orbe, luego del partido entre Fuerza Amarilla y Delfín. “Lo suyo es impresentable”, le gritó la aficionada.
Según el dirigente, cada vez que un árbitro es suspendido, debe asistir a clínicas de arbitraje, donde analizan sus errores. Adicionalmente, se reúnen todos los lunes para hacer autocrítica de su trabajo.
En la Comisión Nacional de Arbitraje y en el Departamento Técnico -ambas de la FEF- guardan con recelo la información sobre los árbitros suspendidos y las calificaciones que reciben en los partidos.
Sandro Vera, vocal del Departamento Técnico de la Comisión de Arbitraje, dice que las calificaciones están en secretaría pero se manejan en privado. “Es para proteger al juez en la parte psicológica”.
Los árbitros son calificados por esos dos entes permanentemente para después ser promovidos o descendidos de categoría. Los puntajes también sirven para conseguir la escarapela FIFA.
Las calificaciones se consideran así: de 1 a 4.9 es mala, de 5 a 6.9 es regular, de 7 a 8.4 es buena y de 8.5 a 10 es muy buena. Para obtenerlas se revisan los videos, donde se analiza la ubicación y movimientos en la cancha, toma de decisiones e interpretación del reglamento.
Pepe Mosquera, presidente de la Comisión, lamenta el momento que atraviesan los jueces y adelantó correctivos. “Los árbitros de primera que hagan las cosas mal dirigirán en la Serie B”, dijo.
Según él, la FEF está analizando mecanismos para disminuir el margen de error durante los juegos. Una de las alternativas es la implementación de incorporar dos árbitros más, pero probablemente desde el 2018. También, prevén el uso progresivo de la tecnología; por eso las capacitaciones con el VAR.
Otra de las formas para capacitar a los árbitros es que participen en un curso de actualización con instructores FIFA y también con psicólogos deportivos, que será en agosto.
Según Manuel Llerena, exárbitro ecuatoriano, el problema actual se debe a la falta de seriedad en las clínicas de capacitación y también en el sistema de calificación de la FEF. “Todos son amigos, no hay autocrítica. Sin independencia, la formación es inútil”, dijo.
Llerena fue árbitro FIFA desde 1978 hasta 1986 y según él, en las comisiones de la FEF no hay referentes del arbitraje.