Luis Antonio Valencia, capitán de la Selección de Ecuador. Foto: Patricio Terán A. / Archivo/ EL COMERCIO
Antonio Valencia recuerda con cariño y un dejo de nostalgia que Hernán Darío Gómez fue el primer técnico que lo convocó a la Selección mayor. Fue en abril del 2004, cuando daba sus primeros pasos como promesa de El Nacional, para un amistoso ante Honduras en Centroamérica, que terminó igualado 1-1.
El buen ‘feeling’ entre el entrenador y el futbolista quedó desde entonces. El año pasado, ambos coincidieron en el aeropuerto de Panamá, en una escala de viaje de Valencia a Quito. Hubo abrazos y hasta una fotografía que el jugador colgó en sus redes sociales. Este año, cuando la Ecuafútbol decidió confiarle al entrenador colombiano un segundo mandato a cargo de la Tri, ‘Bolillo’ llamó a Valencia a Manchester para contarle sobre su proyecto deportivo y decirle que lo tendrá en cuenta para las eliminatorias y la Copa América de Brasil.
El seleccionador alertó que no lo citaría en los dos primeros llamados, pues quería ver a jugadores nuevos y porque esperaba que Valencia y los legionarios que militan en Europa no perdiesen sus puestos en sus equipos de origen.
Este jueves 15 de noviembre del 2018, ‘Toño’ es el capitán y líder del cuadro tricolor en el amistoso ante los del Rímac (20:30 en el estadio Nacional). El juego es el número 93 con la Tricolor. Valencia y Gómez tuvieron que esperar 14 años para reencontrarse en la Selección nacional.
“Venir a la Tricolor siempre te deja con energía. Yo me siento feliz de que me hayan llamado. Gracias a Dios, los chicos están bien y esperamos que sea un gran día en el partido. Nosotros queremos hacer un gran trabajo con la Tricolor”, le dice el futbolista a este Diario a través de un mensaje de Whatsapp.
El lateral del Manchester United fue el primero en llegar a Lima, en las primeras horas del lunes. Casi al mediodía se encontró con sus compañeros y compartió los alimentos en una mesa conformada por Gabriel Achilier, Romario Ibarra y Arturo Mina.
Como sucede en Quito, cuando juega la Tricolor en las eliminatorias, le fue asignado un cuarto de hotel con su amigo Jefferson Montero. Sin embargo, el martes, ‘Jeff’ tuvo que hacer un viaje relámpago a Ecuador por la muerte de su abuelo Ciro, una noticia que entristeció a la delegación.
10 098 kilómetros para un solo un juego
En las horas previas al juego con los peruanos, Valencia jugueteaba con su celular y colocaba fotografías de Lima desde la vista de su cuarto de hotel.
“Siempre he dicho que espero ser llamado a la Selección por mis condiciones, más que por mi nombre. Solo espero aportar y creo que hay un buen equipo de cara a los retos que se vienen”, apunta el futbolista.
Para llegar a Lima, Valencia viajó 10 098 kilómetros. Solo jugará ante los peruanos y nuevamente volverá a Manchester, en donde mantiene una lucha por recuperar la titularidad en la banda derecha.
Esta es la décima temporada del futbolista en el United, pero nada sale como él tenía previsto: tuvo que batallar con dolores y la inflamación de la pantorrilla derecha en la pretemporada y el inicio de la Premier.
Según le contó Valencia a este Diario, dicho problema físico se superó con el uso de una plantilla especial en sus zapatos. Dicha plantilla fue confeccionada por un especialista inglés. Pero pese a recuperarse de sus dolencias, Valencia no logró recuperar la titularidad, que ahora le pertenece a Ashley Young, quien también le ha quitado, provisionalmente, la cinta de capitán del equipo.
Pese a no jugar, el diario inglés The Guardian señala que el United ya realiza acercamientos para extender, por una temporada más, el contrato de Valencia con el club inglés. Las partes tienen hasta marzo para llegar a un acuerdo. Si no, Valencia pudiera quedar libre e irse a otros clubes europeos que también lo pretenden.