Ángela Tenorio (centro) cruza la línea de meta en la semifinal de los 200 metros durante el tercer día del Mundial Júnior de Atletismo en Oregón. Foto: Steve Dykes / AFP
La vida deportiva de Ángela Tenorio ha tenido un crecimiento sorprendente. Ella llegó a Quito a los 14 años y cuatro años después ya se ha convertido en la mujer más rápida de Sudamérica en juveniles.
Durante la semana, el miércoles (23 de julio de 2014), Tenorio ganó la medalla de plata en los 100 metros del Mundial Júnior de Atletismo que se disputa en Oregón, Estados Unidos; con un tiempo de 11 segundos con 39 centésimas. Y, el viernes, se llevó la medalla de bronce en los 200 metros con un tiempo de 23 segundos con 15 centésimas.
Estos resultados, aunque prometedores y exitosos, no la tienen satisfecha. “Es verdad que hay que saber perder. Pero, esta vez no vine por el segundo lugar”, dijo la deportista de los registros de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP) luego de correr los 100 metros, su especialidad.
Su superación en esta prueba es notoria. Hace un año, en el Mundial de menores en Ucrania, ganó la medalla de bronce con 11,41 segundos. En Oregón bajó dos centésimas, un buen logro para una deportista que todavía tiene un año para competir en la categoría juvenil.
Así lo considera Antonio Guevara, vicepresidente de la CDP, quien no se atreve a calificar a este como el mejor momento de la atleta. El directivo le dijo a este Diario que Tenorio está en un proceso de crecimiento constante y todavía tiene mucho por dar para llegar a su tope máximo como deportista de élite.
En su visión el mejor momento de la carrera de Ángela será “cuando lleguen los primeros lugares”. Argumenta que lleva cuatro años de entrenamiento y cada día ha mostrado un crecimiento nuevo.
Guevara mira a ese aspecto como la base del éxito de la atleta. La constancia, el carácter y la madurez que ha alcanzado de la mano de su entrenador, Nelson Gutiérrez, son su principal “carta de presentación”.
Esas características las demostró Tenorio en la prueba preliminar de los 100 metros. Fue sancionada por una partida en falso. Pero, luego de la apelación tuvo que correr cuatro horas después y con la pista vacía. Sin embargo, se clasificó a la final sin problemas.
El crecimiento de Ángela no ha llegado solo en la pista. En la vida también se supera y tiene objetivos. El mes pasado se graduó de bachiller en un colegio a distancia de la capital. Y su siguiente meta es empezar sus estudios universitarios.
La CDP apoyará en los gastos a la atleta, quien según Guevara tiene ilusión por estudiar Educación Física y permanecer ligada “para siempre” al deporte, su verdadera pasión.