Damián Díaz, exfutbolista de Barcelona. Foto: Archivo EL COMERCIO
La queja de Damián Díaz en contra de la directiva de Barcelona generó malestar en la tienda amarilla. El volante argentino que fue campeón con los amarillos en 2012 aseguró que el club mantiene una deuda con él, debido a su traspaso al equipo de Emiratos Árabes, Al Wada.
Mediante un comunicado, el club guayaquileño aclaró que no tiene deudas con el futbolista. Díaz reclama USD 610 883,32 que según la directiva canaria, le corresponde cancelar al club de medio oriente, que adquirió sus derechos deportivos.
Andrés Holguín, síndico de Barcelona, explicó que el futbolista sabía que estos valores debían ser reconocidos por el club que adquirió su pase y aún así decidió demandar a Barcelona ante la FIFA.
“En FIFA desestiman la demanda, porque nosotros tenemos los documentos en los que Al Wada se compromete a pagar los valores del 15% por la venta del jugador”. Díaz fue negociado en junio del 2013, por un valor cercano a los USD 3.5 millones.
Según el abogado, cuando se realizó la negociación, Barcelona solicitó que los valores que recibirían, debían estar libres de deducciones de impuestos, compensaciones al jugador y comisiones a los agentes intermediarios. Esta condición fue aceptada por los directivos del Al Wada.
El proceso en el máximo organismo del fútbol mundial terminó en agosto de este año, por lo que el jurista dice no entender la postura del futbolista. Él incluso está dispuesto facilitar los documentos del traspaso, para que Díaz reclame el pago al cuadro árabe.
Desde la directiva de Barcelona no realizarán una contrademanda al jugador. Holguín aseguró que están agradecidos con el 10 argentino y que lamenta el “resentimiento sin sentido” del jugador en contra de la actual dirigencia canaria.