Andrés Chocho: ‘Aún no me recupero de lo que pasó en los Olímpicos’

Andrés Chocho, atleta de los 20 y 50 Km marcha. Foto: Archivo EL COMERCIO

Andrés Chocho, atleta de los 20 y 50 Km marcha. Foto: Archivo EL COMERCIO

Andrés Chocho, atleta de los 20 y 50 Km marcha. Foto: Archivo EL COMERCIO

Andrés Chocho, atleta de los 20 y 50 Km marcha, evalúa su año deportivo y habla de sus próximos retos deportivos.

¿Hay decepción en el momento de evaluar el 2016 luego de las descalificaciones en los 20 km y 50 km en los Juegos Olímpicos?
Fue un año con tres objetivos específicos: el Circuito Mundial en México, el Mundial de Roma y los Juegos Olímpicos. Se cumplieron los dos primeros, pero la participación olímpica no nos gustó. No me frustré, pero sí me dejó preocupado. En Río de Janeiro se presentaron problemas técnicos que ya estábamos corrigiéndolos en participaciones anteriores.

¿Cómo asimiló la crítica?
El trabajo psicológico y el apoyo de las personas más cercanas son fundamentales. Hay gente que nos critica y personas que valoran lo que hacemos. Después de los Juegos Olímpicos no quería entrenarme, aún no me recupero de lo que pasó en Río de Janeiro. Es difícil asimilar el golpe psicológico que significa quedar descalificado cuando tienes opciones de subirte al podio.

¿Cuáles serán los replanteamientos?
Los errores técnicos son mínimos, pero inciden porque dan un gesto diferente en la marcha, eso intentamos superar. Podemos cambiar mucho en el tema de la biomecánica y si logramos resolver en un año sería extraordinario. Como dice el profesor José Marín, no basta con marchar bien, sino es necesario que se vea bien ante los jueces.

Desde el 2009 suma seis descalificaciones en competencias olímpicas y mundiales, por acumulación de tres amonestaciones. ¿Se siente presionado?
La mayoría de descalificaciones es algo propio de la marcha, no es tanto por la presión. Hay que evitar a como dé lugar, pero a veces no está en nuestras manos. Es una prueba subjetiva y dependemos de las decisiones de los jueces. Hubo una inversión de parte del Ministerio del Deporte, del Comité Olímpico Ecuatoriano y de la Federación Ecuatoriana de Atletismo para mejorar la técnica con la contratación de un especialista en biomecánica, como el español José Marín. Todo marchó bien hasta antes de los Olímpicos, no tuvimos ninguna otra descalificación este año. Eso nos golpeó. En el Mundial de Roma no tuvimos problemas técnicos y logramos un sexto lugar, lideramos la prueba hasta el kilómetro 16. En Río utilizamos la misma estrategia, pero vinieron las tarjetas muy rápido.

¿Seguirá entrenándose con el técnico Marín?

He aprendido mucho de él e incluso hay una buena amistad. En Río de Janeiro tomamos una decisión, pero lamentablemente no nos fue bien. Ahora estamos conversando sobre su continuidad.

¿El entrenador español sugiere regresar al inicio del proceso para mejorar la técnica?
Hemos arrancado desde cero después de Río, incluso aún no hago entrenamientos de marcha. Iniciamos con la preparación general, musculación, para adaptarnos a las modificaciones. Luego optaremos por una nueva técnica que nos dé un poco más de seguridad para explotar las cualidades físicas. Con ese cambio podemos conseguir mejores resultados en grandes competencias.
El técnico Marín llegó cuando había avanzado el 40% de mi preparación para los Juegos Olímpicos. En realidad, ha sido un buen año y por eso termino entre los tres mejores del circuito mundial de marcha.

¿Por qué termina tercero en el escalafón mundial esta temporada?
El Circuito Mundial comprende 11 pruebas puntuables durante el año y se escogen las tres mejores. En mi caso sumé 26 puntos por mis participaciones en los circuitos de México (12) y Portugal (8), donde fui primero y tercero. Además, por la medalla de oro obtenida en el Sudamericano de Marcha en Guayaquil (6). Con el australiano Jared Tallent, quien terminó segundo, hay un punto de ­diferencia. En el 2015 me ubiqué cuarto.

¿Cómo resume su año deportivo?
Si incluyo mi participación olímpica puedo decir que el año no fue bueno, pero si analizo el año en forma global ha sido muy bueno. No es justo que, por mis descalificaciones en Río de Janeiro, no se valore el rendimiento de todo el año. He impuesto nuevas marcas y después de 12 años el equipo ecuatoriano fue medallista de bronce en el Mundial de Marcha en Roma.

¿Qué tiene previsto para el próximo año?
La primera meta es el Mundial de Atletismo en Londres, previsto para agosto. Tendré que decidir si compito en 20 o 50 kilómetros. Para esa caminata realizaremos las debidas correcciones técnicas.

¿Su idea es llegar a los Juegos de Tokio 2020?

Queda bastante tiempo, aunque el ciclo olímpico pasa rápido. Mis retos son el Mundial de Atletismo en Londres 2017, la Copa Mundo de Marcha del 2018, cuya sede está por definirse, el Mundial del 2019 en Doha y los Juegos Olímpicos del 2020 en Tokio.

Perfil

Nació en Cuenca el 4 de noviembre de 1983. En el 2011 obtuvo el título de Ingeniero Comercial, en la U. Católica de Cuenca.
HaceSEnS12 años incursionó en la marcha, guiado por su padre, Luis Chocho. Antes practicó el ciclismo.

El 2015 fue campeón en la prueba de 50 kilómetros de los Juegos Panamericanos en Toronto, Canadá. Este año, en el Mundial de Roma, terminó sexto.

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