Andrés Chicaiza llega a Liga de Quito para poner la pausa

Andrés Chicaiza se entretiene con sus compañeros, en la práctica de los azucenas. Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO

Andrés Chicaiza se entretiene con sus compañeros, en la práctica de los azucenas. Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO

Andrés Chicaiza se entretiene con sus compañeros, en la práctica de los azucenas. Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO

Los entrenadores tienen su libreto, una forma de entender el fútbol que lo replican en los equipos a los que van. A Pablo Repetto, el entrenador de Liga, le gusta el orden defensivo y un ataque con salidas veloces por los costados. Por ello, el juego de Andrés Chicaiza, volante 10, de buen pie y ritmo pausado, no encajaba en su esquema.

La contratación del volante otavaleño por parte del cuadro universitario no fue un pedido del entrenador uruguayo. Fueron los dirigentes de la Comisión de Fútbol quienes convencieron al DT para incluir al mediocampista en el equipo.

Entonces, vinieron los trabajos de pretemporada y un proceso de ensamble que aún está en ciernes: en el primer tiempo del partido amistoso entre la ‘U’ y Mushuc Runa, Repetto mandó a la cancha a Chicaiza en el mismo primer tiempo en reemplazo de Julio Angulo para jugar por detrás del único punta: Juan Luis Anangonó.

Pese a la pérdida en aquel partido (Liga cayó 2-0), en el cuerpo técnico hubo buenas sensaciones con la actuación de Chicaiza y su entendimiento con el ariete. También con las pequeñas sociedades que armó con los hermanos Jhojan y Anderson Julio. Con este último compartió el torneo de Reserva en el 2014, en su único año como jugador albo.

Después, Chicaiza fue titular ante Mushuc Runa y de a poco se va ganando confianza y respeto en el camerino del equipo campeón. De ello dio fe su compañero Anderson Julio: “Andrés tiene buen pie, sabe repartir y circular bien el balón, al punto que a mi hermano Jhojan le tocó ir a jugar más de extremo, por las bandas”.

Este Diario le preguntó a Chicaiza en la rueda de prensa de Liga qué era más fácil, que el equipo se adapte a su estilo de juego o que él tenga que ponerse a correr al ritmo de sus veloces compañeros. El otavaleño no lo pensó mucho y propuso una fórmula mixta: “creo que las dos partes tenemos que buscar una adaptación. Es cierto, yo tengo un juego de menos vértigo, de más pausa, pero eso puede servir al equipo. Pero Liga tiene otras características de juego con más velocidad y yo también tengo que entenderlo y adaptarme también al estilo”.

En el esquema de Repetto, Chicaiza también debe comprometerse con las labores defensivas como presionar la salida del rival, sobre todo cuando se pierde el esférico. El futbolista sostuvo que aún no se reunió con Repetto, individualmente.

El mediocampista tiene una historia sui géneris en el fútbol. Se formó en el Imbabura, pasó por El Nacional, Mushuc Runa en categorías menores. En el 2014 fue reservista en Liga, cuando Luis Zubeldía era el entrenador del primer equipo.

No logró quedarse en el equipo y tuvo que esperar al año siguiente para su estreno en el profesionalismo con la elástica del ‘Ponchito’.

Este año llega a Liga tras explotar en Delfín de Manta, en donde era el dueño del balón. El año pasado jugó 42 partidos y marcó 15 tantos con los cetáceos. La mayoría de los entrenadores del fútbol profesional, consultados por EL COMERCIO lo eligieron como el mejor volante de la temporada 2018. Ello motivó el interés de Liga que tuvo que desembolsar USD 1,2 millones al Delfín para disfrutar del futbolista por los próximos cinco años.

‘Andy’ consideró que no se debe hablar de revanchas en su regreso a Liga. “Antes estuve en Reserva, ahora es el equipo profesional. Son historias diferentes”, dijo el futbolista. Luego de su encuentro con los medios, el 10 azucena fue a hacer lo que más le gusta: juguetear con el balón en la cancha.

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