‘ Amo mi libertad y doy gracias a Dios por tenerla’

Antes me sentía triste y deprimida por los problemas que tenía en mi hogar. Sentía que no podía expresarme libremente. Pero llegó un momento que me cansé de esa situación y decidí darle un giro a mi vida. Solo tomé la decisión y así lo hice. Ahora, sin temor a equivocarme, puedo decir que vivo en libertad. Con mi nueva pareja dialogamos, estamos siempre en comunicación y eso me permite ver la vida de una manera más positiva. A mis hijos les permitimos que se expresen y si hay algún problema lo tratamos de resolver en familia. En mi trabajo como instructora de natación doy mis criterios pero también escucho a mis alumnos y tomamos decisiones en grupo. Lamentablemente no se respetan las libertades individuales en la política actual. Considero que eso no está bien. Debemos hacer respetar nuestra facultad a opinar y a expresarnos sin restricciones. Nadie puede quitarnos ese derecho. Eso sí, hay que tener claro que debemos actuar sin afectar la vida de nadie. Amo mi libertad y todos los días le doy gracias a Dios por tenerla.

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