Los futbolistas del equipo recién ascendido practicaron en el estadio de la Liga barrial de Guayllabamba, fuera de la capital, el 24 de enero del 2019. Fotos: Roberto Peñafiel/ EL COMERCIO
Un dron sobrevuela la cancha de la Liga barrial de Guayllabamba y documenta el entrenamiento del América, que trabaja en dos grupos. Los defensas se mueven a las órdenes del entrenador Francisco Correa y su joven asistente Sebastián Valencia, de 26 años. En otro sector de la cancha, el preparador físico Darwin Veloz coordina el trabajo con los delanteros.
Parece que los jugadores ensayasen una coreografía. Los movimientos tienen que ser precisos: si el defensa central sale a presionar, el lateral toma su espacio y el resto de la defensa permanece perfilada, según lo pide la jugada.
En el caso de los ofensivos, el panorama es similar: mucha rotación de balón y apoyo de los laterales para someter al rival.
El dron, operado por Byron Méndez, sirve para que el cuerpo técnico tenga las imágenes de los movimientos del equipo y establezca correcciones.
Méndez trabaja para el DT Correa desde hace algún tiempo y junto al entrenador ecuatoriano elabora los clips de video, pastillas de corta duración, que serán miradas para los futbolistas en el momento de la revisión en el video.
El sol pega fuerte en Guayllabamba y un batallón de insectos sobrevuelan por las inmediaciones de la cancha. El preparador físico Veloz cuenta que el equipo decidió salir de la capital, escapando del ruido mediático. “Este es un equipo con jugadores jóvenes (el promedio de edad es de 23 años), que están empezando su historia en el fútbol. Quisimos empezar así, con bajo perfil”, dice el profesional ecuatoriano que, pese al calor, usa camiseta y dentro una malla térmica.
América vuelve a la élite del fútbol. El equipo estuvo tres décadas alejado de la Serie A y ahora, en su primer año de retorno, se ha planteado como idea mantenerse, quedarse en la zona media de la tabla de posiciones.
El esqueleto del equipo está conformado por los futbolistas que empezaron a trabajar hace tres años en el equipo y que antes formaban parte del cuadro de reservas de Universidad Católica. A esa base se han ido sumando futbolistas que encajaban en el presupuesto del equipo y en las necesidades del entrenador Correa.
Emiliano García, uruguayo exjugador de Guayaquil City; Armando Monteverde, ex Liga de Portoviejo, nacionalizado, llegaron al club. Ellos se sumaron a los también foráneos Juan Gabriel Rivas y Federico Laurito. En cuanto a ecuatorianos, el equipo contrató al defensa Santiago Mallitasig, al lateral Iván Trelles y al golero Gabriel Cevallos. Este último se incorporó al equipo a préstamo por una temporada. Viene de Barcelona.
El gerente deportivo del equipo es el exfutbolista Eduardo Zambrano. Él comenta que inicialmente el equipo planeaba jugar en Cayambe los partidos del torneo, excepto los duelos ante Barcelona y Liga. Sin embargo, el escenario deportivo de dicho cantón no cuenta con todas las prestaciones exigidas por Liga Profesional. Además, en las dos primeras jornadas de local, el equipo fue asignado en horarios nocturnos y vespertinos (ante Mushuc Runa, a las 19:30 y ante Liga, 17:30). El estadio de Cayambe no posee luz artificial.
El presupuesto del equipo es de USD 1 millón para esta temporada, una cifra pequeña, a comparación de otros clubes. Un grupo financiero es, hasta el momento, el único patrocinio, que también nutrirá sus ingresos con los derechos de TV y las taquillas que puedan darse ante Liga y Barcelona.
El club no registra deudas con otros equipos ni con jugadores, según consta en el oficio enviado por la Ecuafútbol a su presidente Gino Guerrón, el 7 de enero. Sus futbolistas recibieron un curso de ‘media trainning’, manejo financiero y correcto uso de redes sociales.
La práctica continúa y el dron sigue en el aire. Correa está contento porque sus jugadores están asimilando bien su idea de juego. Después se sentará y verá las imágenes.