Alexander Alvarado (der.) supera la marca de Igor, en el encuentro disputado ante Brasil, el jueves, en Rancagua. Foto: EFE
Thiago es la inspiración del seleccionado nacional Alexander Alvarado, en el Sudamericano Sub 20, en Chile.
El pequeño nació hace tres meses y es el primogénito del tricolor, uno de los jugadores que ha impresionado con su juego ofensivo en el torneo donde se buscan los talentos de exportación para Europa.
Desde Chile, el jugador reconoció que su heredero apenas entiende del fútbol. Sin embargo, es su inspiración para esforzarse al máximo.
Alvarado, de 19 años, ha estado presente en los ocho partidos disputados por Ecuador en el Sudamericano. Se desempeña por el costado derecho y aporta con velocidad y gol: ha marcado tres tantos con el combinado, al igual que Jordan Rezabala. El máximo artillero es Leonardo Campana, con cuatro conquistas.
Hoy, es uno de los jugadores claves del técnico Jorge Célico. Será titular ante Venezuela, en el partido que se inicia a las 17:50. Al cuadro nacional le basta solo un empate para obtener el cupo de clasificación al Mundial de Polonia, que se realizará en mayo.
Alvarado juega como extremo, pero en sus inicios empezó como un ‘típico enganche’. Jugaba con el número 10 de la institución educativa Insutec, en su natal Quevedo. En un torneo del 2010, con el plantel, logró marcar 28 anotaciones.
Desde esa época, a los 12 años, empezó a mostrar su talento para jugar por lo que se vinculó a la escuela de fútbol de El Nacional, en Quevedo. También pasó por el plantel Canillitas, Norteamérica y el Deportivo Quito.
Renato Salas lo dirigió en la Sub 20 del cuadro azulgrana, en el 2015. “Siempre mostró ser un jugador muy activo y era rápido mentalmente. No logró debutar en Primera porque era muy pequeño aún, pero ya trabajaba en el equipo principal”.
El DT se fijó en él desde el 2017, cuando empezó a realizar los microciclos de preparación. Lo vio en el Gualaceo, de la Serie B, y lo llamó para los entrenamientos y los amistosos. “Es un jugador que creció bastante. Él y otros, como (Moisés) Ramírez no estaban en Primera cuando los observamos”, contó Patricio Lara, quien es asistente de Célico.
En ese 2017, el volante disputó 43 cotejos de la Serie B con el Quevedo, algo que captó la atención de Aucas.
Se vinculó al cuadro oriental con el argentino Luis Soler, quien le dio oportunidad de jugar y lo consolidó en el plantel de Primera, en el 2018. El estratega gaucho le hizo debutar en Primera y le pidió que “no se creciera” y mantuviera la humildad.
Su rendimiento en el Aucas lo consolidó y le permitió llegar con la Tri al Sudamericano, un anhelo que empezó en su natal Quevedo, en su niñez.
Pero el jugador, quien tiene como pareja a Valeria Calle, quiere algo más. “Este Sudamericano es muy desgastante para los que hemos sido titulares, pero eso se olvida cuando recordamos el porqué estamos aquí. La meta es el Mundial”, expresó el seleccionado en Rancagua, donde el plantel nacional ha jugado los cotejos del hexagonal.
Las opciones de la Tri
Ecuador puede ser campeón del Sudamericano pero también quedarse sin el cupo para el Mundial de Polonia. El equipo marcha en tercer lugar del hexagonal, con siete puntos.
Para clasificarse solo le basta un empate ante los llaneros. Así, no podrá ser alcanzado por Colombia y aseguraría el tercer lugar.
Además, si gana a Venezuela y Argentina pierde con Brasil, la Sub 20 podría consagrarse campeón por primera vez en un Sudamericano Sub 20.
La ‘Albiceleste’ es el único equipo clasificado al Mundial y los Juegos Panamericanos de Perú 2019.
En caso de una derrota, Ecuador podría obtener el tercer o cuarto cupo. Si Colombia empata o pierde con Uruguay o Venezuela vence con solo un gol a favor, la Tri estará en la cita mundialista.
El escenario más adverso para Ecuador sería quedarse sin la clasificación. Para ello, Colombia tendría que vencer a Uruguay y Venezuela debería superar a la Tri con al menos dos goles de diferencia.