No solo es veloz en la pista de atletismo. También ‘devora’ la pista de baile cuando escucha una canción de salsa. Ese es el género preferido de Álex Quiñónez. Creció en medio de esa música; en el ambiente caliente de los barrios de Guayaquil y más tarde también en los de Esmeraldas.
En la esquina de su barrio, La Guacharaca, sus amigos corean las canciones del Grupo Niche, Guayacán y del artista salsero del momento: Paolo Plaza.
A Quiñónez le gustan esas canciones, porque se caracterizan por un toque romántico.
Los éxitos de estos artistas se volvieron a escuchar en la casa de Quiñónez esta semana, tras su participación en los 200 metros planos de los Juegos Olímpicos.
Amigos y familiares celebraron bailando la clasificación a la final en Londres y su consagración como uno de los hombres más rápidos del mundo. Quedó séptimo en la clasificación final con un tiempo de 20,57.
Pero su participación superó todas las expectativas deportivas. Ayer, el atleta cumplió 23 años y recibió un sinnúmero de felicitaciones a través de las redes sociales. Le recordaron que con su temprana edad, talento y una mejor preparación, podría superar a los jamaiquinos que se tomaron la prueba olímpica.
Él agradeció y dedicó su logro al país. “¡Gracias a todos! Lastimosamente no se pudo ganar en la final, pero me voy con satisfacción al saber que hice historia para mi #Ecuador”.
En las calles de Esmeraldas se ganó el sobrenombre de la ‘bala’ Quiñónez. Su tía Antonia Quiñónez recordó que los entrenamientos para llegar a los primeros sitiales del mundo fueron modestos y discretos, igual que su personalidad.
No estuvo asediado por los medios de comunicación como después de clasificar a la semifinal. Tampoco recibió el respaldo de los políticos que ahora expresan su apoyo públicamente.
El Ministerio del Deporte entregará una vivienda al esmeraldeño. Según la cartera de Estado, el compromiso se hizo antes de que fuera a Londres.
El atleta vive en un sector de alto riesgo a deslizamientos de tierra. Por eso uno de sus sueños era poder reubicar a su familia.
Los entrenamientos los hacía en las calles o en la playa. También en la desgastada pista del estadio Folke Anderson, de la ciudad de Esmeraldas, que se convirtió en su segunda casa.
El recibimiento
Para mañana (lunes) está previsto el arribo de Álex Quiñónez a la ciudad de Esmeraldas. Sus familiares alistan una fiesta para recibirlo. Su madre, Ana Quiñónez, le preparará un cebiche mixto, “de concha y camarón con mucho limón”.
Ese es el platillo favorito del deportista. Lo ha probado casi como una tradición luego de cada competencia donde obtiene logros importantes.
Su entrenador, Roberto Erazo, recuerda que lo degustó en junio pasado, tras su regreso de Venezuela. Participó en el Campeonato Panamericano. “No es una persona extravagante. Con un cebiche y una cola es feliz”.
Quiñónez viste normalmente con ropa deportiva ceñida al cuerpo. Convoca las miradas de las vecinas del barrio.
Lleva una dieta rígida que solo la rompe cuando gana un torneo. A la hora de la cena, en su casa, no falta un filete de pescado, con patacones o verde cocinado.
Pero no siempre fue así. Hubo noches que tuvo que dormir sin probar bocado. Su familia es de escasos recursos económicos.
Por eso en el 2009, él se alejó de las pistas, para buscar trabajo en Guayaquil. Vivió con su madre sustituta Julia Ortiz. Ella lo cuidó de pequeño. Fue albañil, cargado y pintor de casas.
Antes también intentó ser futbolista, pero no despuntó. También quiso ser marino. Cuando se graduó como bachiller, buscó enrolarse en la Armada del Ecuador como cadete, pero le hicieron falta USD 1 000 para la carrera.
Su madre dice que después de la competencia, Álex continuará sus estudios de Cultura Física en la Universidad Luis Vargas Torres. No sabe cómo hará para rendir sus exámenes, porque los últimos meses ha pasado en competencias. “Sé que con un poco de esfuerzo pasará al tercer ciclo”, asegura su técnico, Roberto Erazo.
En el cuarto del atleta están las 116 medallas ganadas desde que empezó a correr. Los niños del barrio se las colocan en el cuello. Juegan imaginando que son atletas olímpicos como Quiñónez.
“Con el deportista deben estar los mejores especialistas”.
Juan Santamaría Almeida
Médico deportivo
“Compitió con los mejores del mundo. Se le abrirán puertas”
Félix Sánchez
Entrenador de atletismo
En Twitter
@ jeffersonperezq: Los dueños y responsables de la gran presentación de Álex: Dios, su familia, su equipo técnico y Álex. Los demás nadie se suba a la camioneta…
@JohannaCarreno: “@AlexQ1989 hiciste HISTORIA Nos diste una gran alegría e ilusión a todos los Ecuatorianos! Estas entre los mejores del mundo!!”.
@7AntoV: “@AlexQ1989 mi hermano, mucha suerte, para mí, ya eres un campeón.Gracias por llevar el nombre de Ecuador en alto. Arriba Ecuador…
@AlfaroMoreno: “#Histórico Álex Quiñónez. Debería recibir el apoyo total para dedicarse por completo a su carrera”.
@Lady_fernet: “#Ecuador @AlexQ1989 un ejemplo para todos los ecuatorianos. Por que lo importante no es la meta, es el camino!!!”.
@cintiecitaplus: “Qué orgullo ver la alegría de @AlexQ1989 en la entrevista transmitida por los #JJOOxESP De verdad que eres #GrandeCompatriota”.
En Facebook
Adri Ramírez: “ Álex eres un orgullo para nuestro Ecuador! Gracias por darnos esta alegría. Pusiste el nombre del país en la tabla de élite… Eres el 7mo. mejor del mundo”.
Mayra Ávila: “ Hiciste un gran trabajo para tu país, pero en especial para tu querido Esmeraldas… Para nosotros eres ya un ganador”.
Angélica Suárez: “No importa en qué puesto quedaste, lo que importa es tu carisma, las cosas se dan por algo. Dios tiene destinado nuestro futuro, pero el día que vivimos hay que disfrutarlo como si fuera el último. Gracias por este día”.
Chelo C. Padilla: “Gracias Quiñónez aunque hayas quedado en 7mo. puesto ver nuestra bandera ecuatoriana y representándonos nos enorgullece…. Espero que el pueblo ecuatoriano no lo critique por este merecido puesto ya quisiera verlos en su lugar a todos los que lo critican”.
Acacia Vega: “Tu mejor medalla es tu humildad. Sigue adelante Álex Quiñónez”.