Los jugadores de Albania celebran su posible pase a octavos de final de la Eurocopa. Foto: Agencia AFP
El seleccionado de Albania venció 1-0 a Rumanía y debe esperar otros resultados para aspirar a clasificar a los octavos de final de la Eurocopa de fútbol como uno de los mejores terceros.
En el Stade de Lyon, a los 43 minutos, el delantero Armando Sadiku anotó el primer gol de Albania en una Eurocopa. En simultáneo, en Lille, Francia terminó primera en el Grupo A con 7 puntos al igualar 0-0 ante Suiza, que clasificó segunda.
Rumanía, con la caída, queda eliminada. La victoria por la mínima diferencia le da al conjunto del italiano Gianni De Biasi una pequeña ilusión de avanzar como uno de los cuatro mejores terceros, siempre condicionado por los resultados de otros grupos en los próximos días.
Con tres puntos y una diferencia de gol de -2, sus posibilidades son pequeñas, pero igualmente deberá esperar hasta el miércoles para conocer si su destino continúa en Francia o si regresa a casa eliminada en primera fase.
El encuentro encontró a ambas selecciones en una situación ajena a su naturaleza. Tras dos partidos discretos, con equilibrio y defensa, para evitar la eliminación en Lyon Albania y Rumanía se vieron obligadas a atacar.
Fue Rumanía en el inicio quien tomó la iniciativa usando el ancho del campo y apostando al delantero Bogdan Stancu, de bajo nivel. El conjunto de Anghel Iordanescu registró dos tiros a puerta, pero su ofensiva careció de orden, su mayor virtud en los anteriores partidos.
La primera ocasión fue para Stancu, que encontró un balón en el aire y remató de volea, pero encontró bien parado al portero Etrit Berisha. Luego, a los 14 minutos, Denis Alibec intentó por arriba de Berisha pero se fue apenas desviado.
Albania reaccionó tras la primera media hora y comenzó a avanzar por la izquierda con Ermir Lenjani, movedizo y eficaz. De a poco, con su prolijidad, Albania encontró huecos para lastimar a su rival.
Avisó primero Ledian Memushaj a pasos del área chica cuando, tras una finta, Ciprian Tatasanu se interpuso para neutralizar. Pero el portero rumano falló en el momento menos oportuno a falta de dos minutos para el descanso.
Una salida en falso dejó a Armando Sadiku solo para cabecear a la red y anotar el 1-0. El grito generó un éxtasis entre los jugadores y en las gradas. Fue, también, una novedad para los albanos: fue su primer gol en las fases finales de una Eurocopa.
Siempre atento para golpes de timón, Iordanescu hizo un cambio en el descanso y puso a jugar al experimentado Lucian Sanmartean, de 36 años. Pero a las bajas físicas que tuvo en la previa al juego, Rumanía debió sumarle la pérdida de su número “9”, Denis Alibec, que cayó de forma irregular y se marchó en camilla con una dolencia en la rodilla a los 57 minutos.
Albania, con el gol en el bolsillo, ya pudo volver a su zona de “confort”: la defensa. En la línea de atrás, Mërgim Mavraj fue un mariscal para neutralizar los envíos aéreos de Rumanía con dos quites en jugadas clave.
Los ataques de Rumanía no encontraban claridad ante una doble línea de cinco jugadores de Albania en los tramos finales. El ingresado Florin Andoni acarició el empate con un remate que rozó el travesaño, a los 75.
Pero pareció demasiado tarde para intentar una igualada que de todas maneras no hubiese servido para ninguna de las dos selecciones. Al menos Albania, con un tanto en tres partidos, puede aún soñar con estar entre las 16 mejores selecciones de Europa.