El aeromodelismo es un 'hobby' de alto vuelo

En la pista aérea de Hobby Ecuador en Tambillo.  El aficionado al aeromodelismo Raúl Gómez  le da impulso al Calypso  MK3, un planeador  a escala recomendado para empezar en este hobby-deporte. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO

En la pista aérea de Hobby Ecuador en Tambillo.  El aficionado al aeromodelismo Raúl Gómez le da impulso al Calypso MK3, un planeador a escala recomendado para empezar en este hobby-deporte. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO

El paso de un avión a escala Eagle F15 en medio del paraje de la serranía ecuatoriana es un deleite para los pilotos y los aficionados.

Este es uno de los planeadores a escala que forma parte del aeromodelismo. Estos pueden girar sobre su propio eje, volar en forma invertida, caer desde lo más alto y elevar el vuelo sin chocar.

En la pista de 180 metros de Hobby Ecuador, ubicada en la parroquia de Tambillo a 30 minutos de Quito, decenas de aficionados a este hobby-deporte se reúnen todos los fines de semana, usualmente, desde las 06:00. Desde esa hora, ensamblan y limpian sus maquinas, comparten con otros pilotos y sobre todo hacen volar sus aeronaves por horas, sin descanso.

Uno de los aficionados a este deporte es Vinicio Mejía, quien se dedica a construir sus propios diseños y, también, a mejorar los que ya tiene. "Desde pequeño me gustaban los aviones y como no tenía mucho dinero para comprarlos aprendí sobre aerodinámica y física para construirlos por mí mismo", reveló.

Vinicio también se descarga gratis los planos de Internet y compra los aparatos electrónicos y mecánicos. "La mano de obra va por mi cuenta", aseguró.

En el aeromodelismo, el avión o helicóptero hará lo que se le ordene a través del radiocontrol. Esto es posible, mientras, haya el suficiente combustible y las conexiones eléctricas funcionen bien.

Los movimientos y el equilibrio en el aire de la aeronave dependerán de lo que se le ordene. Por ello, los expertos recomiendan tener perseverancia y 'ganar dedo' o conocido como el manejo adecuado en el radiocontrol.

Para llegar a tener el control total se requiere práctica. Sus propietarios sostienen que los pasos más complicados son el despegue y el aterrizaje. En este caso dependen de la velocidad y la precisión de salida y llegada, en donde los movimientos de los dedos son básicos.

Un factor importante en el aeromodelismo es el clima en el lugar de vuelo, porque esto se relaciona con los principios aeronáuticos.

En caso que los vientos sean fuertes, cualquier aeronave pudiera perder el control y caer. Así lo explica, Raúl Gómez. Él es el propietario de un complejo llamado Hobby Store Ecuador, ubicado en Tambillo, creado exclusivamente para los aficionados al radiocontrol de aeronaves y autos.

Él tomó en cuenta las normas internacionales del aeromodelismo. Una de ellas es que la pista debe estar asentada sobre un territorio en donde los vientos sean de menor densidad y premura debido a la ligereza de los aviones y helicópteros, que pesan entre seis a 12 libras. "Por ello elegimos a Tambillo que, además, de tener un entorno tranquilo, los vientos son esporádicos", agregó Gómez.

[[OBJECT]]Dentro de esta actividad, los expertos reconocen a tres elementos que son los más costosos y que varían de acuerdo a su complejidad. Estos son: el control que oscila entre los USD 200 y USD 1 200 de acuerdo al número de canales que tenga el receptor.

Los precios varían dependiendo de los implementos que se quieran adicionar (motores personalizados, estructuras externas de texturas como el monocote o vinil, detalles y acabados adicionales).

Pero si uno de los aficionados es principiante del aeromodelismo es necesario que invierta en aeronaves baratas y en piezas no tan complejas. Esta recomendación se hace porque en los primeros vuelos la máquina puede estrellarse.

A medida que su experiencia y conocimientos avancen se podrán distinguir y adicionar motores de mejor calidad.

Los que quieran empezar pueden adquirir un aparato conocido como 'Listo para volar'. Este ya viene armado y lo que se hace es cargar la batería y ponerlo a volar. Se pueden encontrar en el mercado equipos con precios que van desde los USD 180 hasta los 300.

A medida que los aficionados vayan adquiriendo experiencia pueden subir de categoría. Por ejemplo, pueden incursionar con aviones de balsa, réplicas de balsa, con motores glow (llamados a combustión).

Las emociones en estas modalidades del aeromodelismo aumentan con los practicantes más audaces al controlar aeronaves inestables por su diseño. Aquí hay modelos réplicas de la Segunda Guerra Mundial, como el P51 o el Corsario, que son difíciles de controlar.

Este hobby es catalogado como uno de constancia por sus aficionados, quienes se pasan horas y horas moviendo los dedos y mirando al cielo. Ellos lo practican en Tambillo ante la presencia de seguidores de esta práctica.

LO INDISPENSABLE

El radiocontrol. Guía los movimientos del avión y mantiene la velocidad desde el suelo.

El starter. Es un motor eléctrico a reacción que enciende el motor de aviones o helicópteros.

Sifón de gasolina. Traspasa la gasolina del recipiente externo a la bomba dentro del aeroplano.

El chispero. Calienta las bujías para que el motor pueda arrancar. Funciona con baterías.

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