El director general de la Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia, César Varela (c), y el jefe de aeronavegabilidad de la DGAC, Julio Fortún (2-izq.), ofrecen una rueda de prensa hoy, martes 29 de noviembre de 2016, en La Paz (Bolivia). Foto: EFE
La empresa Lamia, propietaria del avión que se estrelló en Colombia con la plantilla completa del club brasileño Chapecoense, no contaba con el registro obligatorio laboral ante el Ministerio boliviano de Trabajo.
La institución boliviana, a través de un comunicado divulgado hoy, explicó que la empresa “no está registrada en el Registro Obligatorio de Empleadores (ROE)” y anticipó que por ello la compañía cometió “una infracción a leyes sociales” del país.
De acuerdo con el comunicado, la empresa estaba registrada como ‘Lamia Corporation SRL’ con una matrícula vigente en Fundempresa, la entidad que inscribe a las empresas bolivianas.
Precisó que la base legal de sus operaciones estaba en Santa Cruz de la Sierra, al este del país. El director de la empresa, Gustavo Vargas, aseguró que la firma es “netamente boliviana”, mientras que el jefe de la Dirección General de Aviación Civil de Bolivia (DGAC), César Varela, dijo que la compañía estaba registrada como operadora aérea para vuelos no regulares.
Varela informó que Lamia comenzó a operar con registros y certificaciones del país en enero de este año pero con una sola aeronave, precisamente la que se siniestró el lunes por la noche. “Entiendo que la empresa es un consorcio, pero no puedo revelar la identidad de los socios”, indicó a los periodistas tras ser consultado sobre la procedencia de esta empresa aérea.
Precisamente desde enero de este año, la empresa se había especializado en trasportar a delegaciones deportivas de fútbol, incluso a varias selecciones sudamericanas en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018. “La empresa se creó hace un año y tuvo un crecimiento notable, porque llevamos a selecciones y equipos de fútbol grandes a través del servicio chárter”, remarcó Vargas, quien aseguró con insistencia que el aparato que transportó al equipo brasileño “nunca presentó falla alguna”.
La nave partió el lunes por la noche del aeropuerto de Viru Viru, en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, con 77 ocupantes, pero se estrelló a diez minutos de llegar a Medellín. Las autoridades colombianas reportaron la muerte de 71 personas por efecto del siniestro.