El Fluminense brasileño poco a poco busca meterse entre los referentes de su país. Competirá por sexta ocasión, pero desde el 2008 ha sido más seguido (2008, 2011 y 2012).
Aquel año estuvo a punto de quedarse con el cetro, pero Liga de Quito lo impidió. Fue la primera final de ambos.
Ahora, bajo el mando del DT auriverde Abel Braga y como campeón de Brasil, intentará ser otra vez protagonista de la Libertadores y por fin levantar el trofeo. Su sede es el mítico estadio Maracaná, en Río de Janeiro, para 82 000 espectadores.