Los métodos para definir al mejor tenista de la historia son diversos y cargados de subjetividad. Unos prefieren fijarse en el número de torneos de Grand Slam ganados. Otros, en la cantidad de títulos profesionales.
Las estrellas que están en esta página son quienes han permanecido más semanas en el primer casillero del escalafón.
Por supuesto que este criterio también es subjetivo, pues deja fuera a los tenistas anteriores a 1968, cuando comenzó la Era Open, como Don Budge y Rod Laver, los únicos que han ganado los cuatro Grand Slam en una misma temporada.
Pese a todo, es casi unánime que el suizo Roger Federer dio este año sólidos pasos para ser proclamado máximo dios de este Olimpo. En esta temporada se convirtió en el máximo ganador de títulos de Grand Slam de la historia y se quedó a una semana de batir la marca de permanencia en el número uno. El español Rafael Nadal, actual número uno, es su máximo obstáculo para desbancar a Pete Sampras de este récord.