Un reciente análisis de Euromonitor International prevé que el aumento de la población estará dominado por las ciudades en desarrollo al 2030, en donde se evidencia una significativa inversión y alza de los ingresos. En las fotos: Cairo (Egipto), Londres (Reino Unido), Bombay (India) y Sao Paulo (Brasil). Fotos: Pixabay, Pexels y AFP
El 60% de la población mundial será urbana en el 2030 y bajo esta lógica las ciudades en desarrollo están dominando de manera creciente. A una megaciudad se la conoce porque alberga a más de 10 millones de habitantes, pero además afronta factores comunes asociados al incremento urbanístico, como la congestión vehicular, la desigualdad de ingresos, la contaminación del aire, el crimen, la generación de tugurios, la creciente demanda de servicios básicos, entre otros.
Un reciente análisis de Euromonitor International prevé que el aumento de la población estará dominado por las ciudades en desarrollo al 2030, en donde se evidencia una significativa inversión y alza de los ingresos, mientras las urbes desarrolladas se quedarán atrás, debido en gran parte a su baja tasa de natalidad. El envejecimiento tendría un mayor impacto en megaciudades claves en el este de Asia, por el notorio incremento de los adultos mayores de 65 años, particularmente, en Seúl y China.
Pero no hay como pasar por alto un detalle: pese al creciente número de habitantes y el progreso económico en los países emergentes, las megaciudades desarrolladas todavía mantendrán sus ventajas económicas y de riqueza, en otras palabras, el ingreso de los hogares seguirá siendo superior en países desarrollados en la próxima década.
Actualmente hay 33 megaciudades y para el 2030 se espera que seis se integren en esta escena. Estás son: Bogotá, Chennai, Luanda, Chicago, Dar es Salaam y Bagdad. Los desafíos para estas nuevas megaciudades, especialmente en desarrollo, incluyen la mejora de la infraestructura, proporcionando oportunidades de empleo y vivienda, como medio para prevenir el hacinamiento, aumento de la delincuencia y tráfico excesivo, remarca Euromonitor.
Algunas megaciudades se están convirtiendo en mercados de consumo, por lo cual las empresas ven en ellas un inmenso potencial de negocios. Algunas son tan grandes que tienen predominio económico nacional desproporcionado aunque dentro de un espacio geográfico relativamente pequeño; por ejemplo, Bangkok generó más de la mitad del PIB de Tailandia en 2017, pese a que solo representa el 1,5% del total de la tierra nacional.
África encabezará el crecimiento como el último continente en embarcarse en la urbanización, pero afronta una gobernanza débil, corrupción y algunas megaciudades pudieran estar frente a penurias económicas, sociales y medioambientales.
China e India cuentan con seis y cuatro megaciudades, respectivamente, posicionándose como líderes regionales y globales en crecimiento. Por otra parte, el rápido crecimiento de Yakarta junto con la despoblación de Tokio provocará que la capital indonesia sea la más grande por tamaño de su población.