La ciudad de Bahía de Caráquez afectada por el sismo de sábado 16 de abril del 2016. Foto: Pavel Calahorrano/EL COMERCIO
Durante 11 días, entre el 3 y 13 de mayo del 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) realizará un estudio para determinar los daños, pérdidas y costos adicionales ocasionados por el terremoto, en Manabí y el sur de Esmeraldas.
Esta investigación incluirá dos operativos, el primero comenzará mañana y se enfocará en el sector productivo, con el fin de establecer los daños tanto en la operación como en la producción.
Entre las actividades que mueven la economía de Manabí están: la agricultura (cacao, maíz, banano, arroz, fruta, etc); la ganadería (vacuna y porcina); las camaroneras; la agroindustria; la artesanía y la minería (calizas, arcilla, yeso).
Así también el sector turístico repuntó en la provincia en la última década y debido al sismo se afectaron las ciudades del norte, principalmente.
El análisis que realizará el INEC se enfocará en las empresas formales distribuidas en cuatro sectores: agricultura, ganadería, pesca y acuacultura; comercio; manufactura y hoteles y restaurantes.
La muestra que maneja la entidad es de 1696 compañías con registro tributario, entre grandes, medianas y pequeñas, ubicadas en Pedernales, Jama, San Vicente, Sucre, Portoviejo, Manta, Jaramijó, Montecristi, Chone y Muisne.
La información que se recoja servirá para elaborar el plan de reconstrucción, que lidera la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) en coordinación con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La reparación de las zonas devastadas por el terremoto demandará mucho más de USD 600 millones, que el Ministerio de Finanzas anunció busca recibir, por parte de organismos multilaterales como línea de emergencia.
El mismo presidente Rafael Correa señaló: “Habrá que reconstruir Pedernales, el centro de Portoviejo, el barrio de Tarqui en Manta, Canoa y Jama… Eso tomará meses, años y costará centenas, probablemente miles de millones de dólares. Pero no hay desafío que no podamos superar como país”.
El terremoto ocurrió justo cuando ya se empezó a sentir un bajón en la actividad económica en el país, principalmente, por la caída de los precios del crudo. La Cepal y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han registrado una caída del Producto Interno Bruto del 1,1% y para este año el golpe sería del 4,5%.
El segundo operativo busca cuantificar el impacto social en la población afectada y que se encuentra en albergues y refugios. Esto empezará el 4 de mayo.
Se levantará datos sobre los daños en sus activos (vivienda, bienes durables, etc), la pérdida de empleo y de ingresos (de actividades asalariadas e independientes).
Está previsto que se tome información de 97 albergues y refugios (incluyendo Santo Domingo y Los Ríos). Se estima llegar a
6 748 familias y 28 785 personas.
Los encuestadores se presentarán con una identificación y para constatar su identidad o tener más información sobre el proceso se puede llamar al 1800 08 08 08.