La familia Ortega lleva más de un siglo en la producción de los sombreros de paja toquilla. En Cuenca son cinco sus generaciones vinculadas con la fabricación, comercialización y exportación de este producto.
La empresa, Homero Ortega, inició con Aurelio Ortega y se mantiene hoy en día con Alicia Ortega. Los primeros envíos de sus sombreros fueron a Bolivia y a Brasil, en la década de 1950.
Hoy en día la marca llega a 28 países de los cinco continentes.
Los sombreros de esta empresa son parte de las exportaciones industrializadas que registra el Banco Central del Ecuador. Los envíos totales de sombreros representaron USD 7 millones, en el 2009, y USD 15,5 millones el año pasado. Es decir se incrementó el doble.
“Son productos artesanales, pero el prensado se cumple con una máquina que la maneja un operario. Además tenemos el sello de calidad ISO 9001-2008”, explica la empresaria. Ortega sostiene que para posicionarse en el extranjero la estrategia pasa por manejarse con seriedad y elaborando productos de calidad. Esta táctica permitió que las ventas de la compañía crecieran un 25%, entre el 2013 y el 2014.
Otro segmento que creció poco más del doble en los últimos seis años, en cuanto a sus exportaciones industrializadas, fue el de elaborados de cacao. Las exportaciones pasaron de USD 60 millones a 132 millones, entre 2009 y 2014.
Una de las empresas que participa en este segmento es República del Cacao, que exporta a Perú, Canadá, Jordania, Chile, Colombia, Panamá, Estados Unidos, entre otros mercados.
Su gerente, Gonzalo Chiriboga, cuenta que la estrategia es crear puntos de venta propios, en lugar de exportar a grandes cadenas.
“Desarrollamos chocolate boutiques propias, localizadas en ubicaciones de alto tráfico como los aeropuertos de Bogotá, Lima o Cuzco. Hoy contamos con 19 boutiques en Ecuador, Colombia y Perú”. Adicionalmente, la marca cuenta con una red de vendedores especializados en colocar el producto en hoteles, restaurantes y pastelerías.
El modelo de República del Cacao incluye un complejo proceso de control de las variables críticas del negocio, el trabajo en las plantaciones de cacao con 1 800 aliados finqueros, hasta el contacto con el consumidor en las boutiques de chocolate.
Según la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao, el sector cacaotero exportó alrededor de 238 000 toneladas el año pasado. De esa cifra el 84% fue cacao en grano; el 15,5% correspondió a productos semielaborados; y el 0,5% fue en producto acabado.
Pero pese a que hay sectores como el de los sombreros, café elaborado, productos del mar o elaborados de cacao que han experimentado un crecimiento, de forma global, las exportaciones industrializadas han perdido peso en la canasta exportable global del país.
La participación de los bienes industrializados exportados, en el 2009, era del 24%, un año después bajó a 22,6%. Este último porcentaje se mantuvo sin mayor variación en el 2011 y 2012, pero cayó a partir del 2013, al ubicarse en 19% y el año anterior bajó al 16,5%.
Para Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, el peso de las exportaciones de manufacturas es bueno, pero pudo ser mejor. “Si se hubiera tenido una política exterior clara, si no nos tomábamos ochos años en cerrar el acuerdo con la Unión Europea”.
El dirigente gremial señala que los productos industrializados son importantes, pero aclara que existen bienes primarios con mucho valor agregado. Ribadeneira recomienda mirar casos como el de Chile, donde se elaboran los vinos más cotizados, pero no ha dejado de exportar manzanas y uvas.
“Lo industrial y lo primario tienen que ir de la mano. Y no hay que olvidar que los procesos de transformación productiva son largos y complejos”.
El sector metalmecánico es uno de los que ha experimentado un menor crecimiento. El año pasado se ubicó en un nivel similar de ventas que el alcanzado en el 2009 (USD 515 millones), pero luego de haber obtenido un pico de USD 896 millones, en el 2012.
Raúl Mendizábal, presidente de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal), cuenta que el proceso de apertura de mercados con productos industrializados requiere decisión empresarial e inversión en tecnología “Es un trabajo arduo, que se complementa con asistencia en ferias internacionales, con capacitación del personal, con certificaciones internacionales…”.
El titular del gremio, que agrupa a 41 empresas, añade que el sector metalmecánico exporta en la actualidad a más de 20 países de América latina y El Caribe. Para este año, la industria metalmecánica, según Mendizábal, continuará implementando nueva tecnología para continuar con el plan de sustitución de importaciones.
Las productos elaborados del mar presentan una caída menor de sus exportaciones entre el 2013 y 2014, pero se mantienen como el principal rubro de exportación industrializado.
Mónica Maldonado, directora ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros, admite un descenso de los valores exportados por una menor demanda del mercado, pero resalta que se mantienen los volúmenes de producción de toneladas métricas procesadas y con ello los puestos de trabajo.
En el caso específico de las exportaciones de preparaciones y conservas de atún cayeron de USD 1 209 millones a 1 127 millones, entre 2013 y el año anterior. Los envíos de toneladas, en cambio, subieron de 210 millones a 223 millones, en el mismo período.
Entre los productos cuyas exportaciones cayeron están derivados de petróleo, químicos, metalmecánica y textiles.