La domótica ofrece seguridad, confort y ahorro. Se puede regular la iluminación o ambientar una estancia de la vivienda desde un dispositivo electrónico como una tableta. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Al ritmo que avanza la tecnología, pronto desarrollarán una refrigeradora que envíe una alerta al supermercado solicitando un nuevo suministro de leche para reemplazar los litros consumidos.
Actualmente, la domótica permite automatizar una vivienda completa -por dentro y por fuera- y según el ingeniero Carlos Fabara, gerente general de HDL Ecuador, eso que hoy suena a fantasía será realidad en un par de años.
Este especialista define a la domótica como un conjunto de tecnologías aplicadas al control inteligente de la casa, permitiendo una gestión eficiente del uso de la energía. Aquello va de la mano con el confort y la seguridad.
La automatización de los diversos espacios se realiza programando las necesidades del cliente para que sean activadas presionando un botón, como si se tratara de un interruptor, o desde una computadora o teléfono celular.
A través de la aplicación, que dependerá del proveedor del servicio, puede calentar el agua del hidromasaje, abrir o cerrar las cortinas, encender o apagar las luces, regar el jardín mientras está en el trabajo o de viaje. “Imagínese llegar a la casa después de una ardua jornada de trabajo y tener listo el hidromasaje”, dice Fabara.
Se trata de una botonera inteligente utilizada para comandar sistemas domóticos. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
También es posible ambientar un determinado espacio de la casa dependiendo de las necesidades. Por ejemplo: una sala de estar puede convertirse en un espacio para disfrutarlo en pareja, tras activar un solo botón y luego figurar como una sala de reuniones o en una pequeña discoteca. Si se decide por la primera opción puede, además de seleccionar la música de su preferencia, ambientar el lugar con luces de color rojo y con una cortina semicerrada, para ver la luz de la luna a través del cristal. “Inicialmente se creía que la domótica era solo para generar confort. Ahora está comprobado que también ahorramos tiempo”.
Diego Tonello, gerente general de Batel, también brinda este servicio en ciudades de todo el país. Entre las cosas que más llama la atención está un videoportero virtual, que reemplaza al tradicional timbre, y que se puede controlar también desde el celular.
Si el propietario está fuera de la casa y recibe una llamada, podrá verificar quién está fuera de la vivienda, comunicarse y hasta permitirle el ingreso. Esta es una alternativa para las personas que pasan mucho tiempo fuera del país y tienen servicio de limpieza. En ese caso, el propietario puede abrir la puerta, controlar -a través de cámaras- el trabajo de la persona encargada y después asegurar la casa.
Es un espejo inteligente (‘smartmirror’), también para comandar sistemas. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Tonello cuenta que la domótica funciona con luz eléctrica e Internet, y que es bastante segura, pues tras la instalación los propietarios reemplazan la clave entregada por los fabricantes. Ambos especialistas cuentan que la automatización puede ser progresiva y dependiendo de los espacios que se sumen a esa tendencia, determinar el costo.
Para automatizar una vivienda es importante contar, por ejemplo, con cortinas motorizadas. La domótica, dice Tonello, puede ser alámbrica (cables o redes) o inalámbrica.
La primera opción se realiza durante la construcción de la casa, el tiempo de instalación también dependerá de los espacios seleccionados.