El diseño de la obra parte de aprovechar la vista panorámica desde la mayoría de los espacios. La residencia está dividida en dos plantas. Fotos: Bicubik
Entre las montañas de Nayón y gozando de una vista privilegiada de los valles aledaños, la casa NA resalta con su estilo contemporáneo. Se construyó con la idea de aprovechar todas esas ventajas desde la mayoría de las estancias.
La obra es de la firma Studio Alfa, de los arquitectos Patricio Caamaño y José Daniel Terán. Para definir el proyecto partieron de las necesidades e ideas de los habitantes.
Para el propietario lo importante era aprovechar al máximo uno de los mejores atributos del lugar: la vista panorámica. Entonces se estableció una estrategia de abrir determinados espacios hacia la fachada frontal para también potenciar la relación de las áreas interiores con el exterior.
Los dos muros de ladrillo conectan los espacios desde el ingreso hasta la parte posterior de la residencia.
El arquitecto Caamaño explica que para cumplir con esos objetivos fue necesario utilizar la pronunciada topografía del lote para elevar la planta baja lo suficiente para lograr grandes aperturas. De esta manera también se enterró en un subsuelo, a nivel de la calzada, los servicios y estacionamientos.
El arquitecto explica que el proyecto consta de dos volúmenes. El primero contempla el programa social que tiene relación directa hacia la parte frontal del lote y aprovecha la gran vista. El segundo consiste en los espacios privados y familiares que se relacionan con un jardín posterior privado.
Materiales como el ladrillo, el hormigón, el vidrio y acero visto están presentes en la casa
Para conectar estos volúmenes se generaron dos muros de ladrillo visto que atraviesan el lote de forma transversal. Esta estrategia permitió que estos muros contengan la circulación horizontal y vertical de la vivienda. Asimismo, se logró que se articulen y delimiten todos los espacios sociales, familiares y privados.
Para esta obra se utilizó la materialidad como una estrategia para diferenciar los elementos compositivos. Se utilizó el ladrillo visto para marcar el espacio de circulación en los dos grandes muros transversales.
La madera también es parte de los materiales en espacios internos.
El hormigón visto se utilizó para marcar los espacios familiares, y el vidrio y el metal para envolver los espacios sociales a manera de cajas de cristal que establecen una relación visual con la vista principal hacia el valle y el espacio exterior familiar posterior. También la piedra volcánica negra que se manejó como zócalo de la vivienda. Tiene estructura mixta y estructura de acero visto en columnas y vigas.