Las nuevas oficinas de STGM, en Québec, manejan sistemas de ahorro energético. Fotos: www.archdaily.com
La suposición más lógica cuando se habla de los estudios arquitectónicos es que estos sean unos dechados de funcionalidad, confort y estética.
Ese es el caso del taller STGM Architectes, afincado en Québec, Canadá, cuya oficina central ha recibido múltiples adhesiones de los expertos.
Como cuenta el portal Plataforma Arquitectura de Chile, la nueva sede de STGM se encuentra en la ciudad de Beauport, Quebec, junto al eco-barrio Estimauville.
Es una estructura de dos pisos de 1 000 m² que pone el foco en la innovación ecológica arquitectónica. El edificio logra ofrecer un excepcional nivel de confort a sus ocupantes a través de la integración consciente de una orientación longitudinal y solar, una estructura de madera clara, materiales cuidadosamente seleccionados y sistemas con baja emisión de carbono.
La madera se combina con el hormigón y el aluminio.
El revestimiento de hormigón de alto rendimiento combinado con placas de aluminio decorativo crea una impresión sencilla y dinámica. La relación entre los llenos y vacíos da al edificio un aire de elegancia que contrasta con el tiempo y la moda.
Las nuevas oficinas de STGM comprenden dos grandes talleres abiertos, oficinas cerradas, salas de conferencias y de reuniones interiores y al aire libre más áreas de descanso. La forma longitudinal, desarrollada de norte a sur, es sobria y contemporánea.
El edificio integra innovación con una serie de características ecológicas para alcanzar el más alto nivel de certificación de edificios sostenibles, afirma Archdaily.
La distribución espacial considera zonas amplias sin divisiones y que optimizan el uso de la iluminación.
Se incluyeron características para reducir el consumo de agua potable. Las estrategias utilizadas se hicieron a través de la utilización de accesorios ahorradores de agua como grifos y duchas de bajo flujo y el uso de agua de lluvia para descargar los baños.
Así se redujo el consumo de energía en más del 60%. ¿Cómo se logró este ahorro? Con un diseño aerotérmico y la recuperación de calor interno del edificio. Una pared solar en la fachada sur-oeste precalienta el aire fresco y disminuye el gasto energético.