El toque de color en el mobiliario aporta calidez al espacio de trabajo. Fotos: Cortesía Auron
Mobiliario moderno, con diseños novedosos y con tonos llamativos es parte de la tendencia en el mundo del diseño interior, ligado a los ambientes de trabajo, según el ingeniero Fernando Mera, gerente financiero de Auron.
Por eso, colores como el rojo, azul intenso, amarillo, verde y naranja, por ejemplo, se imponen sobre todo en las sillas, ya sean fijas o móviles.
Las mesas o escritorios, por lo general, mantienen colores neutros con el propósito de conservar la armonía y el equilibrio en el espacio laboral.
Por eso, en las paredes también priman colores neutros, como el blanco o gris. Con esos tonos resulta más sencillo jugar con las características físicas del mobiliario.
Los espacios de innovación cuentan con sillas y pufs con diseño más relajado.
Aunque, dependiendo del objetivo, se pueden pintar ciertas paredes para generar una sensación de amplitud del espacio. “También se usa color para achicar y para evitar una carga de monotonía”, asegura Mera.
El arquitecto Carlos Paz y Miño añade que la presencia de color en los ambientes de trabajo responde a la formulación de un concepto más elaborado y enfocado en el bienestar de los trabajadores. “Se busca que la gente esté más inspirada, que tenga una reacción diferente con el entorno”.
Aquello -afirma- se logra desde la arquitectura interior, que para despertar esas reacciones busca generar ambientes más cálidos, donde surjan la creatividad y las ideas, indispensables para el crecimiento de todas las empresas.
Los tonos vivos, como el rojo y el naranja, predominan en los ambientes laborales.
Además del color, los expertos también se apoyan en los materiales y en el diseño; ahora el mobiliario es más relajado, cómodo y, sobre todo, se ajusta a los requerimientos de los diferentes usuarios.
Para satisfacer esas necesidades, precisamente, las empresas han incorporado estaciones lúdicas, diseñadas para potenciar la creatividad. Según Paz y Miño, se los conoce como espacios de innovación.
Así como el diseño y los colores han cambiado, los revestimientos de las sillas también han mejorado,
Hay sillas con textiles que brindan la misma comodidad que un mobiliario de casa y que repelen el fuego; tienen más porcentaje de algodón y son seleccionados, según Mera, para garantizar el confort de los empleados, ya que muchas personas superan las ocho horas diarias de trabajo.
El mecanismo de las sillas es metálico. Las carcasas tienen polipropileno inyectado, mientras que en los asientos y espaldares hay poliuretano inyectado, material presente en los asientos de los autos.