Un restaurante que reivindica la técnica afroesmeraldeña

El equipamiento y mobiliario están elaborados son cañas de guadúa y madera. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

El equipamiento y mobiliario están elaborados son cañas de guadúa y madera. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

El equipamiento y mobiliario están elaborados son cañas de guadúa y madera. Fotos: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Dos cuadros pintados al óleo con figuras de mujeres afroesmeraldeñas dan vida a la sala del restaurante La Tambora, en la Universidad Católica de Esmeraldas, sector Santa Cruz, desde donde se observa gran parte de la ciudad.

Toda la temática del sitio ha sido concebida como una manera de resaltar la cultura del pueblo afroesmeraldeño, desde su diseño, decoración y detalles elaborados con artesanías hechas por operarios de esa etnia.

Como parte de las alegorías se encuentran pequeñas marimbas, cofres de madera, barcos hechos con balsa y una gama variada de conchas marinas, como símbolo de la actividad pesquera artesanal de los afroesmeraldeños en sus comunidades.

Una cortina elaborada con pequeñas conchas de coco separa los ambientes en el restaurante La Tambora.

Esta es una iniciativa de emprendimiento de las estudiantes de Hotelería y Turismo de la Universidad Católica, que ofrecen cocinas ancestral, nacional e internacional.

Este separador de ambientes es tradicional.

Las lámparas que están ubicadas desde el ingreso al comedor son de caña guadúa y tienen detalles elaborados con conchillas de coco, que se asemejan a un conjunto de campanas, que emiten sonidos armónicos con el viento.

Con mucho ingenio, también los estudiantes han elaborado utensilios con conchas de coco, que son utilizadas como recipientes (platos) para servir la especialidad de la casa: Maja’o de verde, un potaje contundente elaborado con una mezcla de mariscos.

Los muebles del restaurante son hechos con bambú, y han sido lacados manteniendo su color natural. Las mesas donde se degustan los platillos son de madera y en la superficie tienen una tabla de surf, para darle un toque de playa.

Siula Castro, una de las mentalizadoras del restaurante temático, explica que a través de este emprendimiento, se ha mezclado la tradición ancestral esmeraldeña, representada en el uso de instrumentos musicales, materiales como la caña y la gastronomía local.

Este arcón de madera del lugar guarda conchas.

Uno de los elementos que llama la atención en el restaurante es la tambora, instrumento musical de percusión hecho de madera, cilíndrico, con trozos de cuero tensado en su extremo superior, que se toca con dos palos, y que se utiliza en ocasiones para tocar música tradicional afro.

Nicolás Baquero, uno de carpinteros de la caña guadúa y bambú, señala que algunos lugares en Esmeraldas ya tienen espacios en los que se recrea la cultura, mediante el uso de materiales propios de la tradición como la guadúa y la hoja de rampira, usada como techo de las casas.

Otra peculiaridad. Desde Santa Cruz, donde se construyó este restaurante temático afro por iniciativa de estudiantes, los comensales pueden observar a través de los ventanales el puerto comercial y pesquero de Esmeraldas, así como el manglar que rodea a la costera ciudad.

Suplementos digitales