Este material llega a las tiendas del país con apariencia de materiales naturales, como la piedra, y con diseños en tercera dimensión. Cortesía: Bath & Home
Los porcenalatos en grandes formatos, texturizados y con diseño 3D es la nueva tendencia en el diseño interior. Dependiendo de sus características, se los usa para revestir techos, pisos y paredes de ambientes internos y externos de viviendas, oficinas, centros comerciales, restaurantes.
Este material también es útil para forrar mesones de cocinas y de baños, y para fabricar mobiliario y hasta detalles decorativos. Se hacen superficies de mesas, barrederas y más.
Un porcelanato que se asemeja a los tablones de madera.
Andrés Cruz, consultor de diseño, explica que el porcelanato es uno de los revestimientos más utilizados en la construcción -acabados-, pues se trata de un material versátil, resistente y que además repele el agua, a diferencia de la cerámica, por ejemplo.
Si se evitan golpes fuertes o caídas de objetos contundentes y se lo pega con el mortero adecuado, el porcelanato puede durar muchos años. Actualmente, las personas lo cambian únicamente para renovar espacios.
Para garantizar aquello, señala el arquitecto Pedro Ordóñez, es indispensable cumplir con los pasos de pegado y contar con mano de obra calificada. Caso contrario, es posible que las piezas se levanten luego de cuatro o cinco años. Aquello ocurre, explican los expertos, cuando se selecciona el mortero -pegamento- más económico o incluso cuando se mezclan sustancias ajenas al material para reducir costos. Suelen adherirlo a las superficies con mortero para cerámica.
Este material también se ha convertido en unos de los favoritos, por sus múltiples apariencias y por su fácil mantenimiento, debido a su baja porosidad, a diferencia del mármol o del granito. El mármol, por ejemplo, tiende a mancharse al estar en contacto con líquidos como el café, gaseosas o vino. Su apariencia también se afecta en contacto con productos ácidos.
El revestimiento en 3D gana fuerza en la decoración de paredes.
Sobre la tendencia en apariencias, las piezas que emulan a la madera lideran la lista de preferencias, según Cruz, porque el material natural otorga sensación de calidez a los diferentes espacios de la vivienda.
En esa lista sigue el porcelanato con apariencia de granito, mármol y microcemento. Este último, de acuerdo con el consultor de diseño, gusta por la sensación de amplitud y continuidad que brinda al estar en pisos.
Además, se trata de una tendencia, pues ahora las construcciones lucen madera, acero y hormigón en su estado natural para apreciar la belleza del material, según los especialistas. Por esa razón, también se comercializa porcelanato con apariencia de acero corten -tipo oxidado-, que es ideal para revestir fachadas.
Este material viene con infinidad de diseños y en diferentes formatos. Hay porcelanato nacional, sin embargo, es muy cotizado el que llega desde España e Italia. Ese material se caracteriza por sus piezas únicas. En el caso del maderado, por ejemplo, las vetas son idénticas a las del material natural.
Y esos país, precisamente, llegan los formatos de gran tamaño, que según Cruz también requieren de obra calificada para el pegado, “pues pocas personas saben cómo hacerlo”.
Esos formatos son ideales para revestir pisos de ambientes que se separan o unen con una pared móvil o un divisor de ambientes.
El precio de este revestimiento se cotiza por metro cuadrado, y según Ordóñez siempre es importante adquirir piezas adicionales para posibles eventualidades: se pueden quebrar o ‘astillar’. El costo dependerá del tipo y del formato de porcelanato que se seleccione.