Las trepadoras son las plantas ‘cubre fallas’ de casas y otras construcciones

La copa de vino es ‘pariente’ de la tumbergia. Sus flores atrompetadas tienen tonos delicados de vino.

La copa de vino es ‘pariente’ de la tumbergia. Sus flores atrompetadas tienen tonos delicados de vino.

La tumbergia también es una planta precoz y crece con rapidez. Sus flores acampanadas son bellas.

Son seres que aprovechan cualquier resquicio, saliente o punto de apoyo para trepar sin límites. Y no. No son seres humanos sino plantas; llamadas apropiadamente trepadoras por esas cualidades de agarrarse a elementos como paredes, grietas, tutores, postes o pérgolas para multiplicarse, tanto a lo largo como en altura.

Por esa cualidad de trepar y cubrirlo todo con rapidez se utilizan mucho para ‘tapar’ espacios feos, mallas, paredes... fallas arquitectónicas, explica el Ing. Marcelo Zúñiga, de Decojardín El Colibrí de Sangolquí.

Claro, también sirven para adornar rincones ajardinados como arcos, pérgolas, puentes... 

La copa de vino es ‘pariente’ de la tumbergia. Sus flores atrompetadas tienen tonos delicados de vino.

Su rápido crecimiento, la gran cantidad de semillas y de flores que desarrollan son otros argumentos a su favor. Un ejemplo popular son los ojos de buey, que producen unas bonitas flores amarillas o naranjas con los centros negros o cafés (como las pupilas) y que hasta crecen casi como hierbas malas.

Hay una gran variedad de trepadoras, que se adaptan a todos los pisos climáticos.

La supervinca es una de las trepadoras más tradicionales en el país. Sus flores lilas tienen cinco pétalos.

Las más conocidas en el medio son las buganvillas y las hiedras, tanto la verde como la hélix. Los tangos, las tumbergias y las supervincas también son numerosos en los valles de Los Chillos, Tumbaco y la Mitad del Mundo. Los velos de novias, las copas de oro y de vino y el jazmín también son numerosos. Las flores de esta última variedad expelen un rico y penetrante aroma, que perfuma los sitios donde está sembrada.

Para que las trepadoras crezcan sanas y lozanas es necesario darlas un mantenimiento constante. Para eso, explica Zúñiga, hay que evitar que crezcan largas y flacas. Esto se remedia cortando las puntas y arrancando hojas y flores caducas periódicamente.

Los bastones naranjas o tomates de los tangos se agrupan en inflorescencias numerosas.

El sustrato también necesita cuidados. Cada cierto tiempo, asimismo, se debe remover la tierra vieja junto a los troncos principales. Se cambia por una nueva abonada y, luego, se cubre con la misma tierra removida. Así se protegen más los nutrientes del nuevo suelo. ¿El riego? Cada dos o tres días, como máximo.

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