Este complemento puede ser fijo o portátil. El metal el cuero
o el vidrio son sus materiales. Fotos: Cortesía Kare Design
Disponer de un lugar para almacenar las bebidas y menaje para reuniones y fiestas es prioridad en las viviendas modernas. Antes se dedicaba una zona especial para el bar que incluía mobiliario, barra, cajonería e incluso repisas en la parte superior para colocar las copas y exhibir botellas.
Ahora, los espacios son más reducidos y lo que hace poco era la sala, hoy, en algunos casos, es también comedor y cocina. Y para satisfacer esa necesidad, especialistas en diseño han ideado mobiliario y accesorios que se adaptan a esas áreas, pero que siguen siendo funcionales y un aporte estético para el ambiente.
Actualmente, los muebles alcanzan 1,50 metros de alto y tienen divisiones y puertas tipo nevera, explica la diseñadora María Fernanda Andrade, de Andra Design. Dice que los materiales se adaptan según el estilo. Por ejemplo, si es contemporáneo va bien el cuero, mientras que el vidrio o metal se ajusta a estilos modernos.
El acabado en cuero le da mucho estilo al espacio social.
Para la especialista, los minibares se convierten en accesorios ideales para colocarlos entre la sala y comedor. La tendencia es que las botellas y copas queden almacenadas, lejos de la vista. Sobre las ventajas de este mueble, dice que permite organizar mejor el espacio y con los diseños novedosos y colores vivos, puede ser parte de la decoración del área.
En el mercado hay una variedad de minibares. Por ejemplo, en madera con cuero sintético y capitoneado en una amplia gama de colores, desde el café, hasta el verde, amarillo y más. Para complementar se colocan butacas pequeñas dependiendo el espacio que se tenga.
Estos diseños también están ideados para que se puedan mover con facilidad.
Si se busca algo más práctico, también existen modelos en acero inoxidable con ruedas
Un minibar en forma de L saca provecho del espacio. Foto: Archivo / EL COMERCIO
A un lado disponen de un área para colocar botellas, mientras que en la parte inferior se ubican copas y vasos. En la parte de arriba queda el área libre para que se puedan preparar y servir las bebidas. Este bar tiene acabados en plata, bronce o dorado, colores que van con diferentes estilos.
La diseñadora Andrade destaca que es importante considerar el estilo de la vivienda ya que el bar tiene que ser parte de la estética del ambiente. La especialista señala que hay otras alternativas como repisas o cubos que se colocan en la pared para sitios mucho más reducidos. Por lo general son hechos de madera.
Si se busca algo más minimalista, los bares empotrables son una opción. Estos se instalan en un área hueca de la pared. También pueden ser de madera o incluir materiales más modernos como los espejos, el vidrio, incluso mármol.
Los diseños portátiles son prácticos y modernos.
Por ejemplo, los espejos con luces LED sirven para conseguir un efecto de amplitud. Las puertas, en cambio, tienen herrajes para evitar las agarraderas y conseguir un diseño más limpio. También incluyen pequeñas refrigeradoras para almacenar y mantener las bebidas frías.
Otro de los diseños son los fijos. Para este tampoco se requiere de mucho espacio ya que se diseñan en forma de L con materiales como porcelanato de gran formato.
Aquí priman los tonos neutros e incluye la barra para servir. Las sillas ya no son indispensables, pero sí un complemento, por ello los especialistas sugieren que mantengan el mismo estilo del mueble.
En metal o con cubiertas de textil son un detalle de color. Los estampados florales o geométricos también lucen en ese tipo de asiento.
La comodidad es un aspecto central ya que además de ser decorativas prima su funcionalidad. Andrade señala que independientemente del estilo que escoja es importante mantener la armonía entre la sala y comedor. Sugiere diseños atemporales, modulares o multiusos para que perduren y sea más fácil adaptarlos si existe un cambio de estilo.