El porcelánico se encuentra en planchas de grandes formatos. Fotos: Patricio Terán / CONSTRUIR.
Aunque materiales como la cerámica, porcelanato y otros de alta gama como el granito, mármol estén en la lista de los más comunes para los mesones, hay otras propuestas para innovar en la cocina.
Se trata de materiales que facilitan las actividades que se realizan sobre las superficies y que, además, permiten un entorno de asepsia, necesaria en la manipulación de alimentos.
Además, considerando que los mesones conforman, en gran medida, el ‘look’ de este espacio de la casa, que se ha vuelto un centro de encuentro familiar, los materiales se han desarrollado también para brindar estética, conjuntamente con la funcionalidad.
Una de las alternativas es el corian, un material 100% artificial que se comenzó a utilizar en hospitales, por la necesidad de superficies completamente libres de bacterias. Este permite obtener mesones con una superficie sólida y con una amplia gama de opciones en cuanto a su diseño.
Esta cocina tiene un mesón de laurel tratado para la manipulación de alimentos.
Es por eso que las planchas de 60 cm para los mesones se encuentran con variedad de patrones, texturas y tonos, acordes con las tendencias del diseño interior. Según la interiorista Mónica Sánchez, el material se puede implementar tanto en cocinas de estilo rústico, combinando con elementos de madera, como en estilos modernos, acompañado de materiales como el acero inoxidable.
El material se caracteriza por formas que fluyen, en las que las uniones desaparecen a través de un proceso de pulido, que evita que los alimentos y la suciedad se acumulen en las hendijas con el paso del tiempo, explica José Antonio Viteri, de Ecomobilia.
El corian está hecho de dos tercios de minerales naturales y un bajo porcentaje de resinas de alta resistencia. Esto le da características exclusivas: no tiene poros, es antibacteriano, sin aditivos, resistente y fácil de mantener y de limpiar.
El dekton es otra opción que de a poco alcanza popularidad y que se puede implementar para los mesones de la cocina. Se trata de una piedra sinterizada que tiene componentes porcelánicos y elementos sintéticos que garantizan durabilidad y resistencia.
El corian puede ser blanco o de color y con texturas.
Este material, que otorga textura al diseño de la cocina, se encuentra en grandes formatos, por lo que son necesarios menos cortes y, por ende, no se notan las incómodas uniones en el mesón, indica el arquitecto Fernando Ron, de Cocinas Internacionales.
Un efecto similar provoca el porcelánico, que se encuentra en planchas de 3,20 metros por 1,55 y un espesor de 6 mm, 12 mm y hasta 2 centímetros. Asimismo, una amplia gama de colores y acabados se adecúan a diferentes estilos de cocinas contemporáneas.
Para los amantes de la calidez que otorga la madera, la buena noticia es que este material que se mantiene vigente pese a las tendencias también es una opción para los mesones de la cocina.
El arquitecto Francisco Almeida, por ejemplo, apuesta por los tablones de laurel para esta superficie, aunque menciona que también funcionan para este uso el pino, el ciprés o el eucalipto y otras maderas duras como el colorado.
El dekton tiene elementos vítreos, piedra y materiales sintéticos que dan resistencia.
La madera de laurel se extrae de fuentes renovables y es útil para la cocina, ya que envejece bien y no se vuelve amarillo, explica Almeida. Considerando la manipulación de alimentos sobre el material, se aplica un barniz especial que no afecta a los productos y que, además, permite la limpieza solo con un trapo húmedo.
Con mesones de madera, asegura el arquitecto, se simplifican elementos de trabajo ya que se puede picar sobre esta superficie. En este caso, el deterioro es inevitable con el tiempo, pero basta con realizar un mantenimiento sencillo, que consiste en lacar, pulir y volver a aplicar el barniz.
En el caso de la apariencia de la cocina, considerando que el mesón es de madera, Almeida sugiere invertir la lógica de equipamiento, combinando con muebles altos y bajos de materiales y tonos neutros.