Si el espacio de trabajo está en el dormitorio, este debe darle la espalda a
la cama. Foto: Julio Estrella/ CONSTRUIR
Las mejores ideas se pueden gestar hasta debajo de las escaleras. Todo lo que necesita es un ambiente adecuado para que las ideas fluyan. Eso se logra con una buena iluminación y mobiliario ergonómico.
El trabajo en casa se ha convertido en una tendencia en Europa, y en Ecuador cada día son más las personas que adecúan un espacio de trabajo en sus viviendas, según Andrés Cruz, consultor de diseño.
Este especialista cuenta que hace poco insonorizó un ambiente dentro de una casa para que su cliente se comunique, a través de videollamadas, con personas en el exterior.
La iluminación artificial directa, de luz blanca o fría, permite estar concentrado por más tiempo. Foto: Cortesía KARE
El arquitecto Bernardo Bustamante instaló una oficina que se conecta con su vivienda. En otro domicilio construyó un estudio de fotografía.
“Muchas personas buscan ahora trabajar desde la casa, por los múltiples beneficios”, dice Bustamante. Entre los más importantes están: mejor aprovechamiento del tiempo y reducción de estrés.
En cuanto a la iluminación, Cruz recomienda contar con una fuente artificial directa e indirecta y una natural. La iluminación directa, que puede provenir de una lámpara de mesa, debe ser fría -luz blanca-, mientras que para la indirecta se sugiere luz amarilla.
La vista hacia el exterior despeja la mente. Se sugiere colocar un par de plantas naturales. Foto: Vicente Costales/ CONSTRUIR
La mesa de trabajo debe medir entre 120 y 160 cm de largo por 60 cm de ancho. Se sugiere una altura de 75 centímetros.
Con esta última medida evitará dolores en la muñeca. Una silla adecuada, que sea reclinable y que tenga ruedas, le evitará dolores musculares en la espalda baja y le permitirá una mejor movilidad.
José Antonio Rivas, arquitecto especializado en Diseño Interior, añade que el espacio de trabajo debe tener también una buena ventilación y objetos de visualización o motivación. “En momentos de debilidad miramos y sabemos por quién o por qué estamos emprendiendo”. Y sostiene que al lugar de trabajo se lo puede adecuar en una bodega e incluso en corredores.
Sobre el escritorio debe estar todo el material de trabajo para optimizar el tiempo. Foto: Cortesía Kare
En caso de carecer de esos espacios, Rivas sugiere buscar un lugar en la sala, pero evitar el comedor, la cocina o dormitorio, pues esos ambientes distraen y las personas se vuelven menos productivas.
Los colores también influyen en el desempeño y concentración del trabajador y por eso hay que descartar tonos como el rojo o verde intensos.