El espejo es clave para armonizar. Deben reflejar áreas u objetos estéticos. Fotos: Cortesía Arista Studio / Pintulac
Si está en busca de equilibrio y de generar energías positivas en los distintos espacios de la casa, el Feng Shui es una práctica que ayuda a conseguir ese objetivo y con eso lograr efectos positivos en la persona.
‘Feng’ significa viento y ‘shui’ significa agua. Para este arte, que se originó en China, hay cinco elementos clave: la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua. ¿Cómo introducirlos?
Para la diseñadora de interiores María Fernanda Jácome es importante que los espacios siempre tengan luz natural y ventilación. Los colores son fundamentales y por eso aconseja optar por tonos pasteles, neutros y combinarlos con colores vivos. Por ejemplo, el blanco es ideal como base ya que trasmite paz y aporta luz.
La personalidad juega un papel clave. Si se trata de personas activas o dispersas se recomiendan colores neutros y suaves ya que provocan calma y serenidad. Por el contrario, si se trata de personas retraídas o con mal humor, los colores vibrantes como amarillos, verdes trasmitirán energía.
Los tonos vivos y la decoración oriental generan ambientes cálidos y acogedores.
Las plantas naturales son otro detalle, pues se ligan al elemento tierra. Además de ser un objeto estético, aportan frescura, logran que la energía positiva fluya con facilidad y purifican el aire.
Según Sofía Beltrán, de Pintulac, las plantas coloridas, de hoja verde o con flores son las más recomendables para el Feng Shui. Hay que evitar las que tengan espinas, pues no se ligan a esta filosofía.
Los elementos como la madera y el metal pueden estar en el mobiliario, en el piso o en detalles decorativos. La madera aporta calidez y al ser un material natural armoniza el ambiente. El metal ofrece luminosidad y trasmite fuerza.
Otro de los puntos infaltables en la decoración basada en este concepto son los espejos. Según Beltrán hay que evitar colocarlos frente a la cama. Esto podría causar agotamiento, insomnio y falta de energía. Si coloca un espejo en el recibidor hay que procurar ubicarlo a un lado de la puerta y no en frente, así permitirá que la energía fluya. También deben reflejar objetos o áreas visualmente atractivas y armónicas, nunca un espacio vacío o sin gracia.
Las plantas naturales son indispensables en este concepto. Permiten ambientes más frescos y puros.
Además de estos elementos, puede introducir simbologías de la filosofía como figuras de Buda, por ejemplo. No es lo más óptimo, pero pueden ser parte de la decoración.
La diseñadora Jácome señala que en esta filosofía se dice que los espacios públicos están muy relacionados con el Yang y los espacios privados con el Yin. Bajo esa idea, el Feng Shui se puede aplicar en todos los ambientes de la casa, sin embargo, es ideal para el dormitorio, estudio, baños y sala.
Las expertas coinciden en que hay que evitar sobrecargar el ambiente ya que el propósito es lograr lugares equilibrados para dar paso a las buenas energías. Aquí se ajusta el concepto ‘menos es más’.
En épocas de estrés y largas jornadas de trabajo, optar por este arte para lograr ambientes armónicos y con buena energía ayudará a mejorar el estado de ánimo y salud física.
Jácome señala que con esta filosofía en la decoración las personas pueden sentirse más cómodas y tranquilas.