Las iniciativas buscan poner en un nuevo contexto el patrimonio histórico de esos edificios. En la foto un centro cultural en un convento en España. Fotos: Plataforma Arquitectura
Tras el incendio de Notre Dame, en París, y de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, decenas de arquitectos sacaron a la luz propuestas para reconstruir esos espacios ‘sagrados’ y, en algunos casos, darles un nuevo uso.
Esas iniciativas, según Plataforma Arquitectura, “abren oportunidades para inversionistas y arquitectos para rescatar y volver a poner en un nuevo contexto el valor de los materiales y el patrimonio histórico de esos edificios”. Algunas de esas propuestas están plasmadas en proyectos como La Capilla en la colina, desarrollado en Forest-in-Teesdale, Inglaterra.
Las ventanas originales de esa construcción del siglo XIX se volvieron a abrir, enmarcando una vista espectacular de los valles para crear una amplia y lujosa casa de vacaciones con cocina para siete personas. Este espacio cuenta con una cocina grande y equipada, una acogedora sala de estar, cuatro dormitorios confortables, dos suites y un cuarto de baño de lujo.
Una iglesia se convirtió en un centro multifuncional con biblioteca, en Holanda.
La reconstrucción fue liderada por la firma de arquitectos galardonados suizos Evolution Design. De acuerdo con los promotores, la propiedad se tornó húmeda debido a su estado de abandono y falta de mantenimiento. Por eso, las primeras tareas consistieron en reparar el techo y chequear las ventanas y puertas para evitar más daños por la filtración de agua.
Una vez que eso se completó, el equipo del proyecto evaluó el espacio disponible para establecer el tipo y cantidad de instalaciones que se adaptaran mejor al tamaño y a la ubicación de la Capilla.
Museo Damião de Góis, Portugal.
La antigua iglesia de Vilanova de la Barca (Lleida, España), un edificio gótico del XIII que quedó parcialmente demolido en 1936, a causa de los bombardeos de la Guerra Civil Española, en cambio, se convirtió en una amplia sala de usos polivalentes.
“Todo el sistema se concibe como una nueva cáscara de cerámica, que se deposita delicadamente sobre los restos de los muros primitivos”.
El Convento San José de Valencia, España, ahora se presenta al mundo con el nombre Convent Carmen y una nueva narrativa que equilibra diseño, historia y naturaleza.
Según la descripción de los promotores, se trata de un espacio cultural, de restauración y próximamente hotel, que transgrede todos los modos convencionales de expresión en su género.
Una antigua capilla acoge oficinas, en Bélgica.
“La actuación expresamente minimalista del estudio empieza por la iglesia, convertida en principal acceso, rótula y espacio polivalente”. También en España, la firma de arquitectos OAB convirtió la antigua rectoría de la iglesia de Sant Climent en Navès, Lleida, en el Albergue Rectoría de la Selva.
La iglesia y el campanario son una construcción del siglo XVII, de piedra escuadrada y picada. Y, según los promotores, el objeto del proyecto era la adecuación de la edificación existente a necesidades actuales y a los criterios planteados por la Fundación Catalana Esplai: edificios adaptados para niños y diseñados bajo parámetros de sostenibilidad.
Bajo esos parámetros, se hizo una redistribución funcional de las estancias y de los espacios de circulación alrededor de un atrio iluminado.