Con el acero inoxidable se fabrican estructuras de sillas. Fotos: Julio Estrella/ CONSTRUIR
El acero, en cualquiera de sus presentaciones, está en nuestro día a día. Figura en la construcción, pero también en las ollas, en el mobiliario y en piezas funcionales y decorativas como las lámparas, por ejemplo. Para trabajar esos elementos se utiliza, principalmente, acero inoxidable.
A ese material, según el ingeniero Daniel Gomezjurado, gerente de producción de Inoxidables MT, también se lo emplea en el mundo de la construcción para la fabricación de tuberías. Antes, se usaba metal galvanizado, tuberías de plástico y de cobre.
La tendencia ahora es utilizar acero inoxidable por su durabilidad y porque es más resistente a la corrosión.
En el mercado se comercializan diferentes tipos de acero, pero según este especialista los más utilizados en el medio son los ferromagnéticos y los austeniticos. En el primer grupo está el material al que se le conoce como acero inoxidable espejo, es muy brillante, y está en las carrocerías y pisos de los buses, por ejemplo. También se lo ocupa para elaborar pasamanos y piezas más decorativas para la vivienda.
Este acero permite crear muebles elegantes.
Por su composición química, cuenta, está fuera de la industria alimenticia: desprende plomo y carbono en contacto con sustancias corrosivas. “El agua, por ejemplo, es una sustancia corrosiva”.
Sobre los austeniticos, de las aleaciones de la serie 300, los más utilizados son los 304 y 316. Poseen cromo y níquel, y un contenido adicional de manganeso, que permite una mejor soldabilidad del material. Eso significa que cuando un especialista aplica suelda, este acero se recristaliza de la misma manera como estaba antes de ser sometido al calor.
Esa característica evita que el material sea susceptible de oxidación pues, aunque no lo crea, el acero inoxidable también se oxida, sobre todo, cuando está en contacto con el cloro. Esa sustancia es corrosiva y al estar cerca de un acero inoxidable puede causar daños irreversibles. “Muchas personas creen que este acero no se oxida, pero sucede como con el aluminio, hierro y cobre. Solo cambia el color”, explica.
Este acero permite crear muebles elegantes.
Sobre el acero de la serie 316, Gomezjurado dice que se utiliza en la industria alimenticia, química y en procesos sanitarios. “Podemos hacer todo lo que imaginemos”.
José Antonio Rivas, arquitecto especializado en el diseño de interiores, cuenta que el acero inoxidable en el mobiliario, por ejemplo, es sinónimo de elegancia y más cuando se fusiona con materiales como el cuero y la madera.
Añade que muchas veces es confundido con el metal cromado, “pero en ese caso se lo puede distinguir por el peso”.
El acero inoxidable es más pesado que el metal cromado y también más costoso, porque el material llega al Ecuador desde otros países.
Para mantener a este acero en buenas condiciones, es necesario limpiar a diario y dar un mantenimiento profundo cada cierto tiempo, con un esponja suave y con detergente líquido que no contenga cloro.
Cuando se trata de acero inoxidable también se puede recuperar el brillo con la ayuda de un paño, libre de pelusas, y un poco de alcohol.