El Monumento a la Marimba está levantado sobre la av. José Joaquín Olmedo, arteria principal de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Una mezcla de cultura afro y regeneración urbana permite a los esmeraldeños mantener visible y vigente su herencia ancestral. La marimba como instrumento ícono del pueblo afroesmeraldeño, acompañada de su danza tradicional, se muestra en espacios que ornamentan la urbe.
Un afro tocando el instrumento, una mujer que luce una falda ancha y un danzante que hace reverencia de rodillas con su sombrero, muestran la esencia de una tierra marcada por su cultura.
La marimba es el elemento que identifica a la cultura del pueblo afroesmeraldeño y se pone como referencia en el ingreso de la ciudad de Esmeraldas. La histórica avenida José Joaquín Olmedo, da la bienvenida a propios y extraños con esa imagen convertida en punto de referencia.
El arquitecto Gino Rivera explica que para mejorar la imagen de la localidad en su aspecto urbano, no solo se pensó en el cemento, sino en los elementos culturales que hablan de Esmeraldas. Por eso, las obras de regeneración tienen ese componente de cultura como el ‘Monumento al marimbero’, acompañado de la parte paisajística que muestra el verdor de la tierra. El monumento a la ‘Mujer Negra’, en el interior del parque 20 de Marzo, refuerza esa identidad, resaltando la belleza de la mujer afroesmeraldeña.
Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
“No se trata de amurallar una ciudad sin elementos culturales que hablen de ella, desde su esculturas hasta sus cuadros que reflejen una actividad del pueblo afro”, dice el arquitecto Luis Espinales.
Por eso la construcción de la Plaza Cívica, concebida para actos culturales, tiene en su diseño la estatua de Nelson Estupiñán Bass, literato negro. Su imagen, levantada sobre la avenida Simón Bolívar, se complementa con el uso de plantas ornamentales, palmeras y luces.
Ahí, aparece sentado en la parte alta escribiendo uno de sus libros. En la parte baja, dos indígenas se juntan como muestra de la unión de los pueblos. La provincia de Esmeraldas se caracteriza por tener cuatro culturas asentadas con mayor fuerza en la zona norte de la provincia: Chachi, Épera, Awá y Afroesmeraldeña.
De esa forma, la regeneración urbana tiene ese toque cultural que permite realzar el saber y la identidad de los pueblos; en este caso, la realidad ancestral de los afroesmeraldeños.
La imagen de Nelson Estupiñán Bass es parte de la Plaza Cívica.
Históricamente Esmeraldas fue una de las principales provincias productoras de banano, por eso en la regeneración del ingreso alterno a la ciudad, se erige una imagen con un negro que carga un racimo de banano.
Para el antropólogo Adison Güisamano, las intervenciones para mejorar el aspecto urbanístico de la ciudad no solo se hacen con la opinión de los arquitectos, sino también con el aporte de los antropólogos.
A ellos se han sumado los departamentos de cultura y de planificación, para que se incorporen en los diseños algunas ideas que identifiquen a la cultura con instrumentos como el bombo, cununo o una marimba.