La cosmovisión inspiró el diseño de este malecón

Las cubiertas de tejas y de paja también se mantienen en otras edificaciones.

El malecón escénico de la Laguna de Colta es uno de los sitios turísticos más publicitados de ese cantón, situado a 30 minutos de Riobamba, en Chimborazo. Allí hay infraestructuras decorativas, juegos infantiles y miradores cuyo diseño arquitectónico rinde homenaje a la cosmovisión andina.
Antes de la Conquista española, la Laguna de Colta era un espacio para realizar ceremonias y rituales. Investigadores de la carrera de Construcciones Andinas del Instituto Jatun Yachay Wasi determinaron que antiguamente ese era un sitio de adoración debido a que en el agua de la laguna se refleja el volcán Chimborazo y se puede apreciar con nitidez la cordillera andina.
“Es posible que la Iglesia Balvanera, la primera capilla católica construida en Ecuador, fue edificada sobre un templo andino, como un símbolo de la imposición española. Las lagunas son sitios relevantes para la espiritualidad indígena y no es una coincidencia que los colonos escogieran ese espacio”, explica William Balseca, docente de esa academia.
También hay leyendas sobre los sacrificios que se hicieron en la laguna y el misterioso origen del agua (la laguna no se alimenta de ningún río). Esas creencias inspiraron el original diseño de las áreas recreativas, los espacios para los juegos infantiles y las infraestructuras decorativas.
El malecón se construyó en el 2007, pero en los años siguientes se hicieron mejoras y se inauguró oficialmente en el 2013. Está edificado sobre 350 metros lineales, al borde la laguna y fue diseñado por varios arquitectos del Cabildo.
En el ingreso hay una plaza ritual donde se celebran las fiestas indígenas más importantes del cantón, como el Pawkar Raymi o el Inti Raymi. Vista desde la altura la plaza tiene forma de una chakana (cruz andina), en el interior de un círculo. Cada extremo de la cruz apunta al norte, sur, este y oeste, y a su vez, cada punto cardinal representa un elemento sagrado de la cosmovisión (agua, aire, tierra y fuego).
En el malecón también hay pequeñas cabañas hechas con paredes de hormigón y techos de teja, ideales para descansar y apreciar el paisaje.
Las 17 especies de aves endémicas que habitan en la laguna también son una atracción para los turistas. En los dos extremos del malecón hay miradores de 10 metros de altura que tienen forma de pirámide desde donde se puede admirar toda la laguna.
Para llegar a los miradores y a las jardineras, que también tienen forma de figuras andinas como flores, chakanas y pirámides truncas, hay que cruzar puentes rústicos hechos sobre senderos artificiales de agua, con madera de eucalipto.
El puente principal tiene dos metros de ancho y está decorado con ornamentos de madera que simbolizan a los animales y plantas sagradas de la cosmovisión. Y los senderos junto al canal de agua están decorados con piedras que tienen la forma de la luna y el sol.
En el centro de un pequeño parque hay un antiguo pozo de agua que se conservó y restauró y ahora es una de las piezas decorativas centrales del malecón. El pozo está hecho con piedras y el techo está recubierto de totoras secas que se recogen en la laguna.
Esas totoras también se utilizan para elaborar artesanías y souvenirs que se expenden en la Plaza Artesanal, ubicaba en otro espacio del malecón.
Los senderos para recorrer el parque están decorados con árboles nativos. Cerca al malecón hay un vivero de plantas ornamentales y un orquideario donde se exponen 16 especies de orquídeas, una de ellas nativa de los páramos andinos.
“El malecón es un ícono de Colta y una muestra de la diversidad de aves y plantas que hay en nuestro cantón”, dice el alcalde, Hermel Tayupanda.
Otros servicios turísticos que se ofrecen en el malecón son los paseos en yate en la laguna que tiene un diámetro de 3,5 kilómetros. “El malecón está edificado sobre un sitio sagrado e histórico para los pueblos indígenas. Eso lo hace especial”, dice la yachak Ana María Pilamunga.