Las claraboyas eléctricas vienen en tres tamaños diferentes. Fotos: Cortesía Architectural Trends
Para ganar iluminación, aprovechar la luz del sol y mejorar la ventilación en el cuarto de baño, Christoph Chanange instaló una claraboya eléctrica, un recurso constructivo elaborado con vidrio templado de seguridad y marco de aluminio, que además contribuye con el ahorro de energía.
Estas claraboyas permiten el paso de luz natural durante gran parte del día, reduciendo significativamente el uso de iluminación artificial.
Están elaboradas con vidrio templado de seguridad y marco de aluminio.
Las claraboyas eléctricas llegaron al país hace dos meses, aproximadamente. Sin embargo, son utilizadas en Argentina, por ejemplo, desde hace más de una década, aunque los diseños se han actualizado en los últimos años.
Al mercado ecuatoriano llegan claraboyas eléctricas, con sensor de lluvia incluido, en tres medidas: 56 x 117 centímetros, 76 x 117 centímetros y 86 x 86 centímetros. Se cierran apenas ‘sienten’ la caída de agua.
Los tamaños son predeterminados, ya que el mecanismo llega armado al país. Sin embargo, existe la posibilidad de acceder a un catálogo virtual con más de 12 modelos. Todos tienen la superficie plana.
Las claraboyas eléctricas y solares vienen con un sensor de lluvia.
Se las utiliza, sobre todo, en ambientes como en el cuarto de baño o ‘walk in closet’, espacios donde anteriormente primaba la luz y la ventilación artificial. Aunque también ahora las incluyen en el cuarto de estudio o cocina.
El número de claraboyas dependerá de las necesidades de cada habitante y de las actividades que se desarrollen en los diferentes espacios.
“Con la claraboya evito el uso de ventiladores eléctricos, que además son deficientes”, dice Chanange, representante de la marca Vellux.
Las claraboyas eléctricas son programables y se accionan con solo aplastar un botón o el control remoto, este último forma parte de una lista de accesorios en la que también están las cortinas, que se utilizan básicamente para controlar el ingreso de la luz.
Las ventanas de techo eléctricas o solares mejoran la ventilación en ambientes como el baño.
El costo de las claraboyas, en las tres medidas que llegan al país, oscila entre los USD 1 100 y 1 300. La entrega es inmediata, pero expertos como el constructor Juan Diego González sugieren contemplar su uso en el diseño del proyecto, aunque también es posible colocarla en una vivienda antigua.
En este último caso es importante analizar el espacio para “evitar comprometer la estructura”, señala González. “Y para mí resultarían útiles por el tema de ventilación”.
Los requisitos para instalar una claraboya son: que sobre la cocina o ‘walk in closet’, por ejemplo, exista una terraza o que el departamento intervenido esté en un último piso, y que el lugar donde se la coloque cuente con una inclinación de 15 grados.
Las claraboyas vienen con accesorios como las cortinas, que sirven para controlar el paso de la luz natural.
La claraboya puede estar a 2 y 3 metros de altura. Adicionalmente, viene con una especie de palanca para cerrarla manualmente cuando la vivienda se quede sin electricidad. La palanca ingresa en un orificio y se cierra al instante.
El diseño de la claraboya permite que en días de lluvia el agua corra libremente, evitando filtraciones al interior de la vivienda. Sin embargo, es importante que la coloque un especialista, pues en varios casos sucede que el contorno es más grande que la claraboya.
Junto con las claraboyas eléctricas llegaron también las solares. La ventaja de estas últimas es que no requieren de un punto de luz. Vienen en una sola medida: 76 x 117 centímetros.