El ladrillo es protagonista en esta vivienda, construida en Loja. Fotos: JAG STUDIO
Ubicada en la ciudad de Catamayo, conocida como la ‘del eterno Sol’, en Loja, la Casa Melania destaca por su arquitectura contemporánea y por el ladrillo de diferentes matices presente en toda la construcción. Esta obra es de la firma Castillo+Valdivieso Arquitectos.
Según describen los arquitectos, la construcción tiene un área de 198,75 m² y se organiza en dos plantas. En la planta baja se ubicaron los espacios sociales, integrados por un gran salón que alberga la sala-comedor y la cocina. Por otro lado, un estudio, el área BBQ, la lavandería, el garaje, los dormitorios y los baños.
La habitación principal se ubicó en la planta superior y cuenta con un acceso a una terraza en la que la vista privilegiada es la principal característica. Aquí la idea fue generar una estancia confortable desde donde se puede observar la ciudad y el contexto de la residencia.
Desde la terraza junto a la habitación principal se aprecia la ciudad.
En cuanto al diseño arquitectónico, los especialistas cuentan que se partió desde un punto de vista geométrico contemporáneo, lo que permitió establecer el potencial del sitio. Aquí la respuesta ortogonal fue la solución ante un terreno con perímetro irregular y curvilíneo. Con ello se logró determinar un protagonismo volumétrico autónomo.
Las líneas de diseño se iniciaron en el aspecto funcional pues el trazo y la orientación se basó, en este caso en particular, en un aliado estratégico: el sol. La idea de contemplar la trayectoria solar era indispensable en esta obra.
La casa tiene dos plantas. En la de abajo está el área social con un gran salón que contiene la cocina y la sala-comedor.
De esta manera, partiendo de los principios de la bioclimática, se orientaron los ventanales de la casa al sur y de forma especial al norte. Los muros denominados etéreos al este y al oeste. El objetivo de esto también fue mantener una temperatura confortable al interior de la residencia de forma permanente.
La búsqueda de la sombra se logró con un portal que define la llegada y entrada a la casa, orientado al norte y con vista a la piscina. Este también remarca una zona que invita al recorrido por la vivienda hasta llegar al área de asado, desde donde también se observa la piscina, la casa y el horizonte urbano. Este paisaje devuelve ‘su mirada’ a la vivienda gracias a su ubicación privilegiada.