Para los niños de primaria son ideales los muebles blancos para la concentración en las tareas. Foto: EL COMERCIO
Con el regreso a clases, además de los implementos para los estudiantes, es importante el sitio en donde realizan sus tareas. La decoración del lugar, de alguna manera, influirá en el éxito académico, ya que un estudio compuesto adecuadamente transmitirá el confort necesario.
Materiales, colores, texturas y el estilo que se aplique hacen parte de los parámetros que se deben considerar para el estudio. Cada particular varía de acuerdo con la edad.
Por esta razón, algunos profesionales del interiorismo dan sus recomendaciones para un estudio ideal en cada nivel académico.
Para empezar por los más pequeños, que desde el nivel inicial ya tienen que cumplir con sus tareas, Ángela Aristizábal, propietaria de Koache, recomienda la decoración nórdica, conjugada con la filosofía del estilo Montessori.
Esta consiste en el uso de colores neutros y pasteles (verde manzana, gris y lila), con los cuales no se sobreestimule a los niños. “Ellos necesitan tener un espacio de tranquilidad, donde se sientan libres y, sobre todo, cómodos”.
La composición del ambiente -explica- debe hacerse en base a mobiliario funcional y que permita dejar todo al alcance de los niños. “Lo ideal es que no tengan que pedir ayuda a los papás para obtener alguna cosa de los muebles”.
Los materiales que esta profesional recomienda son los naturales. “Al elegir, por ejemplo, madera, tanto en el mobiliario como en los complementos decorativos, se ayuda a la estimulación”.
El estudio para un pequeño de nivel básico tiene especificaciones acordes a su edad.
El interiorista José Antonio Rivas sugiere el color blanco en muebles y escritorios, ya que “este color permite que los niños se concentren en su tarea”. Pero como el estilo no queda relegado en el estudio, Rivas propone combinar con sillas de colores vivos como el rojo, amarillo o azul.
En cuestiones de iluminación, aunque la natural siempre es la mejor opción, Rivas aconseja que en el caso de los niños de primaria se implementen lámparas con luz fría o blanca de una fuente LED, lo que ayudará a mantenerlos despiertos durante las tareas.
En el ambiente del colegial, en cambio, se vuelven necesarios los diseños que se acoplen a su personalidad y gustos, tanto en mobiliario como en tonalidades y complementos.
“Propongo colores de madera vista en los muebles, alfombras con detalles lineales y paredes con colores rebeldes como el rojo, gris o negro. Estoy seguro que estos colores brindarán carácter sin afectar la concentración en las tareas”.
El ambiente universitario, por su parte, tiene un tinte más sobrio. Así lo explica la interiorista Carolina Zambrano.
La madera para los escritorios y los libreros, conjugada con sillas que sean réplicas de diseñador son su propuesta.
Por la complejidad de las tareas en este nivel, Zambrano recomienda que la luz natural se complemente con luces dirigidas. “Los detalles que personalicen el espacio se aplican con objetos decorativos”.