Las manchas se retiran con pequeños toques evitando refregar y esparcir la mancha. Fotos: Cortesía
Para evitar que los muebles envejezcan prematuramente o pierdan su brillo y color debido a la acumulación de manchas o polvo es indispensable un mantenimiento adecuado, que estará ligado a los diferentes tapices que existen en el mercado.
La diseñadora de interiores Emilia Nájera explica que entre los textiles más delicados están el lino y el terciopelo. Por ello es indispensable asegurarse de que los tapices sean lavables para evitar dañar el material. El resultado resulta más efectivo, según la especialista, cuando se trabaja sobre muebles con tapices oscuros: disimulan las manchas y por lo tanto sufren menos lavadas, perjudicial con el paso del tiempo.
En el mercado nacional existen telas antiácaros, que repelen el polvo y las manchas. Las más frecuente son las sombras causadas por derrames de comida y de bebidas como el vino, el café y las gaseosas. En esos casos el primer el paso consiste en retirar el exceso del líquido con un paño limpio dando pequeños toques, evitando refregar.
El cuero requiere de productos humectantes para mantener su brillo y su color.
Antes continuar con limpieza, la diseñadora aconseja aspirar todo el mueble pues por lo general acumula polvo que traspasa la superficie y al combinarse con agua se generan malos olores o incluso manchas más grandes.Luego de ello se humedece el área con agua y con la ayuda de un atomizador para mayor precisión.
Después, se procede a limpiar con un paño de algodón o de un material libre de pelusas dando, otra vez, pequeños toques. Si la mancha persiste puede aplicar un poco de quitamanchas mezclado con agua. Se deja actuar unos minutos y luego se retira el producto con un paño y agua.En caso de materiales como el terciopelo, se deben evitar productos químicos. Basta con agua y un poco de jabón líquido suave. Tras la limpieza es clave asegurarse de secar el área, puede ser al aire libre o con la ayuda de un secador con aire frío.
Si se trata de cuero la limpieza es mucho más sencilla ya que este material repele las manchas. En este caso se retira el exceso de líquido y se seca. Para mantener el brillo y color se recomienda utilizar humectantes para cuero, siempre comprobando primero en un área poco visible que el producto funcione y así evitar daños en el material.