Marco Antonio Rodríguez: Asumo mis errores

Rodríguez.    Presidente desde el 2004.

Rodríguez. Presidente desde el 2004.

El Presidente saliente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana habla de su gestión. Hoy hay elecciones en la CCE.

¿Cómo define su gestión como Presidente de la Casa de la Cultura?

Responsable. He cumplido con los deberes frente al país y la cultura ecuatoriana, porque todo poder es sinónimo de servicio. Salgo con la conciencia tranquila; he aceptado todas las críticas, jamás he controvertido y asumo mis errores.

¿Lo evalúa en escala de cantidad o de calidad?

Hemos procurado mantener un nivel de calidad, pero allí se introdujo una de las obsesiones de esta administración: servir a las provincias más pequeñas. Algunos críticos han observado el hecho de que han salido libros de la medianía para abajo, y es cierto; mas no por concesiones, lo que quise es la visibilización de los núcleos. Así, hemos publicado 37 títulos de las provincias pequeñas.

Lo editorial y las artes plásticas han sido relevantes, pero pesan acusaciones de amiguismo...

Si el comentario fuese de algún periodista o intelectual serio yo lo aceptaría, pero proviene de algún detractor de la CCE. Por supuesto, la amistad es uno de los valores más cimeros del ser humano, pero aclaro: Fabián Guerrero, director de publicaciones, ha publicado tres poemarios, ninguno con el auspicio de la CCE ; yo, seis, tampoco con el auspicio; Marco Proaño, dos de igual manera. Sí hemos publicado al enorme poeta Julio Pazos, director de la revista Letras, al maestro Ulises Estrella y a Violeta Luna, en Poesía Junta. Amiguismo, no; el tiempo te enseña que, cada vez, los amigos son menos.

De las artes plásticas…

Ha sido uno de los puntales de esta administración. El viernes pasado me sorprendió una lista de 100 artistas que envían un agradecimiento por la labor hecha. Y los catálogos de las muestras tienen calidad de libro. Se me ha dicho que a las nuevas propuestas no se ha dado la atención que se merecen; lo asumo como un error. Pero también hay un listado de 94 expositores jóvenes y de provincia, desconocidos.

¿La poca presencia de jóvenes muestra que la CCE está anquilosada?

No. Estamos insertos en las presiones que se dan con el avance de las tecnologías. Cuando salió el Sistema Nacional de Cultura, lo aplaudimos y aportamos con las Redes Nacionales de Cultura, una intercomunicación de todos los quehaceres culturales de la institución a nivel nacional. No digo que esta es la mejor administración de la historia o que las anteriores son malas; ese no es mi estilo. Recibimos la institución y hemos hecho, sin humillar ni vejar a nadie. La cultura de la queja es de los malos políticos y de vanidades.

¿Su labor merecería continuidad?

En la defensa a ultranza de la dignidad de la CCE, su independencia. (...) Además de la presencia de los núcleos y el apoyo a ellos.

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