Un zapatero ecuatoriano conquista las vitrinas y pasarelas de Europa Central

Fernando Echeverría se especializó en diseño de moda y calzado en Praga. Foto: Cortesía

El quiteño Fernando Echeverría no solo es un diseñador de moda y calzado destacado en la República Checa, sino también se ha convertido en un gestor cultural que busca unir a los diseñadores jóvenes de calzado de ese país europeo con el fin de hacer muestras colectivas.
Su nombre suena en estos circuitos de moda, arte y diseño, y también en el Ecuador.
"Mis clientes siempre me dicen que mis zapatos parecen de lejos", cuenta el diseñador ecuatoriano, vía Skype desde Praga. Quizá estos comentarios son los que le dan pie para hablar de su origen y de las tradiciones familiares que él busca rescatar.
Sus abuelos son de Cotacachi, localidad conocida por su producción en cuero. La tradición de varias generaciones paró cuando sus padres tomaron otros rumbos profesionales: él por la abogacía y ella por la docencia.
Echeverría estudió diseño de productos en la Universidad Católica de Quito. En su búsqueda del masterado estaba como primera opción el diseño de cristal, sin embargo, se encontró con la especialización en diseño de modas y calzado, en Praga.
Estudiar en una universidad de artes en Praga fue una idea muy atractiva para Echeverría, pues esta ciudad fue una temprana capital cubista.
Durante sus estudios trabajó con zapatero tradicional en Praga. "En Ecuador hay una confusión. No se valora la zapatería. Aquí (en República Checa), un zapatero es alguien que hace productos personalizados", dice.
Durante esta pasantía, aprendió a hacer zapatos con las técnicas tradicionales europeas. Así le dio paso a la creación de una marca bajo su nombre.
Los zapatos de Fernando Echeverría se caracterizan por el color. El diseñador los define como "más latinos", en relación al contexto europeo en el que se desenvuelve. Su enfoque es diseñar productos atemporales: "que se puedan usar durante 10 años y no pasen de moda", asegura.
La firma, que fue lanzada en el 2014, ya ha llegado a semanas de diseño en Eslovenia, Viena y Munich. También ha exhibido en los circuitos más importantes de moda en Praga.
Echeverría vende sus productos a través de su página web y en 'pop up stores' eurpeas.
En un mes, y junto a una compañera de trabajo, hacen máximo seis pares de zapatos. Explica que la producción es baja, pues se trata de productos de diseño de autor y hechos a mano. "No queremos que se pierda la exclusividad", asegura.
Un par de zapatos de Fernando Echeverría se pueden conseguir desde USD 350.
Ahora, su proyecto más cercano es la organización de una exhibición en Praga. El objetivo es reunir a diseñadores checos para mostrar el arte en el diseño de calzado.